El día que el Espanyol fue la 'Naranja Mecánica' en Oviedo
El equipo perico disputó su último partido en el Tartiere en 2010 con ese color de camiseta, que no volvió a utilizar más en todo el curso. Luis García lideró el triunfo.
La última vez que el Espanyol pisó el Carlos Tartiere fue el 12 de agosto de 2010, apenas un mes después de la mañana en la que España se levantó con una resaca histórica después de la victoria en el Mundial de Sudáfrica con el gol de Andrés Iniesta y el homenaje a Dani Jarque. En un mes emotivo (cuatro días antes se había conmemorado el primero año sin el eterno capitán), el equipo de Mauricio Pochettino jugó dos partidos en Asturias, ante Sporting y Oviedo.
Ante el cuadro azulón, los pericos tuvieron que utilizar una camiseta naranja que no volverían a ponerse más en esa campaña. El partido, típico de pretemporada, finalizó con victoria del Espanyol por 1-2 y tuvo un protagonista destacado. Luis García asistió de falta a Juan Forlín para neutralizar el tanto inicial de Nano, mientras que marcó el 1-2 también de falta directa. El asturiano, que regresaba a la ciudad que le vio nacer, lideraba al Espanyol en su último año como perico.
Aquella temporada fue surrealista para el Espanyol, quinto clasificado al término de la primera vuelta con 35 puntos, a solo dos de Champions y con la mejor racha en casa de la historia: siete victorias en los primeros siete encuentros. Pero todo se torció en una horrorosa segunda vuelta, similar a la que hundió a los de Ernesto Valverde en la campaña 2007-08. Los pericos solamente hicieron 14 de 57 puntos y acabaron, eso sí, octavos con 49 puntos.
Con jugadores de la casa como Javi López, Javi Márquez, Raúl Baena, Víctor Ruiz o Dídac Vilà, el Espanyol maravilló al comienzo del campeonato, con un juego además muy intenso en la presión. En el mercado de invierno se produjeron las ventas de Víctor Ruiz al Nápoles y Dídac al Milán, y se truncó todo. Un curso que pasó en sus inicios por el Tartiere, donde el Espanyol fue por una vez la 'Naranja Mecánica'.