Cavani, un verano de subasta
El delantero uruguayo de 33 años, Edinson Cavani, terminó su contrato en el PSG el 30 de junio, y, desde entonces, ha sonado para muchos equipos sin llegar a cerrar su fichaje por ninguno.
En poco más de una semana, Edinson Cavani cumplirá tres meses como agente libre. Es decir, uno de los mejores delanteros de Europa sigue sin equipo. Eso sí, por falta de “novias” no será. O eso parece. Son numerosos los equipos con los que se le ha relacionado, como el Atlético de Madrid estas últimas horas ante la posibilidad de que se trunque el fichaje de su compatriota Luis Suárez por el club rojiblanco.
Precisamente, su llegada al Wanda Metropolitano pondría fin a uno de los grandes culebrones de este mercado tan atípico. Un efecto dominó de delanteros que, al final, se quedó sólo en dos movimientos de fichas: Álvaro Morata fichando por la Juventus en su vuelta a Turín, liberando un espacio que ocupará un delantero uruguayo, Cavani o Suárez. Eso sí, de ser el primero, dejaría al segundo en el Barcelona, a Edin Dzeko en la Roma y, por ende, al polaco Arkadiusz Milik en el Nápoles.
No obstante, el caso de Cavani es más que curioso. Y es que, durante todo el mercado, su nombre da la sensación de haber sido subastado al mejor postor. O, mejor dicho, al equipo que sea capaz de pagar sus altas pretensiones económicas: 12 millones de euros. Unas cifras que, equipos como Benfica y Flamengo no consideraron aceptables. Por un lado, el ‘Megaproyecto’ de Jorge Jesús en su vuelta a entrenar a las ‘Águilas’. Y, por otro, el ‘Mengao’, uno de los clubes con mayor poder adquisitivo de Sudamérica y que actualmente dirige el español Domènec Torrent. En ambos casos se dio por prácticamente cerrada su llegada.
Otros tantos que sonaron fueron Juventus y Real Madrid. En el caso de los primeros, casualmente, por la misma razón que la del Atlético de Madrid. El no posible fichaje de Luis Suárez por la 'Vecchia Signora' obligó a Pirlo, Paratici y Agnelli buscar una segunda opción. Cavani fue uno de los nombres que salió a la palestra, pero en Italia se aseguró que el uruguayo les dio un rotundo “No” por respuesta debido a su amor y fidelidad hacia Nápoles (jugó allí tres temporadas).
Mientras que en el supuesto del cuadro merengue fueron meros rumores que surgieron a raíz del estreno del Real Madrid en la presente temporada, donde quedaron 0-0 en su visita a la Real Sociedad y muchas voces apuntaron a la falta de gol y, por ende, la necesidad de fichar un ‘9’ goleador como Cavani. Sin embargo, se quedó en eso.
Hasta este día, cuando el delantero uruguayo ha vuelto a entrar en escena como más que posible refuerzo para el Atlético de Madrid. Las dificultades y trabas que ha puesto Josep Maria Bartomeu a la salida de Suárez al equipo del ‘Cholo’ Simeone ha provocado un giro de 180 grados en la planificación rojiblanca, cambiando de objetivo, pero no de país del artillero que ficharían.
'El Matador' ligado al gol
Cavani se trata más que un delantero de área puro. Es goleador, y sus números lo avalan, pero siempre se ha caracterizado también por ser un perfil que se adapta a cualquier zona de la delantera (extremo por ambas bandas, segundo punta…). Pero, lo más importante, es su gran olfato de gol. Es cierto que viene de un curso complicado, donde las lesiones le han lastrado, anotando apenas 7 goles en 22 partidos. La última vez que no cosechó dobles dígitos fue en 2007-08 con el Palermo, cuando llegó a las cinco tantos.
Pero ya en el resto de las campañas con el PSG ha registrado cifras sobresalientes: un total de 200 tantos en 301 partidos, siendo la 16/17 la más prolífica con 35 dianas en Ligue 1, 47 sumando todas las competiciones. O también su paso por el Nápoles refrenda esa gran puntería de cara a puerta, con 104 goles en 138 encuentros. Un promedio más que envidiable para muchos grandes delanteros del continente.
Por tanto, hay que tener más que presente la posibilidad de que el fin de mercado se acerque y Edinson Cavani siga sin equipo. Algo llamativamente sorprendente, ya que se trata de uno de los mejores delanteros y goleadores que hay en Europa actualmente. Cierto es que sus 33 años pueden ser un hándicap, pero la edad ya ha quedado demostrada en más de una ocasión que sólo se trata de un número. Por tanto, o el delantero uruguayo baja un mínimo sus pretensiones económicas, o tendrá muy difícil encontrar un equipo europeo dispuesto a pagar semejante cantidad de dinero.