Luis Suárez aún no se ha despedido de sus compañeros ni ha recogido la taquilla
La marcha del delantero no es inminente. Este martes acudió al entrenamiento de la Ciutat Esportiva y se ejercitó como uno más a las órdenes de Koeman.
El adiós de Luis Suárez no está tan cerca como se apuntaba hace solo unos días. El atacante charrúa se volvió a presentar este martes en la sesión matinal y trabajó a las órdenes de Ronald Koeman, participando como uno más. Mientras Nelson Semedo, con permiso del club, volvió a ausentarse del entrenamiento para cerrar su traspaso al Wolverhampton inglés, Suárez se ejercitó junto a su amigo inseparable, Leo Messi, atento a la evolución de su situación. La emisora RAC1 adelantó el lunes por la mañana que el charrúa había llegado a un acuerdo con el Barcelona para cerrar su adiós, renunciando a una parte de su ficha, pero recibiendo como contraprestación la carta de libertad. Sin embargo, por la tarde todo dio un vuelco: el Barcelona no estaba dispuesto a dejar marchar gratis a Suárez si su destino era un rival directo como el Atlético de Madrid.
Ahora mismo, la operación está encallada en todos los frentes, tanto por parte del Barcelona, como del jugador y del propio Atlético. De hecho, no tiene tintes que se resuelva de forma inminente. Una prueba de que Luis Suárez no las tiene todavía todas consigo sobre su futuro es que el jugador, según ha podido saber AS, aún no se ha despedido de los compañeros ni tampoco ha recogido su taquilla. Eso quiere decir que, como mínimo, al culebrón todavía le quedan unos días de vida.
La verdad es que Suárez está viviendo unos momentos profesionales muy convulsos, ya que a toda la 'movida' sobre su salida del FC Barcelona, se ha unido ahora una nueva polémica, que ha salido en esta ocasión desde Italia, ya que el diario 'La Repubblica' pone en duda el examen en italiano que realizó la semana pasada para sacarse el pasaporte, asegurando que hay indicios de "fraude" porque la Guardia di Finanza ha encontrado irregularidades en la certificación de la prueba, sospechando que el jugador del Barcelona ya se sabía las respuestas de antemano.