El Chelsea sentencia a Kepa

Dos años después de abandonar Bilbao para poner rumbo a Londres, Kepa Arrizabalaga no puede encontrarse en una situación más crítica en el Chelsea. Titular solo porque el club todavía no ha anunciado oficialmente a Edouard Mendy, quien seguramente llegue esta misma semana, el de Ondárroa, más allá de una mala racha, ha quedado marcado para la prensa inglesa. Apodado con sorna por los tabloides como ‘Calamity’ Kepa, la confianza en él es nula, y solo el alto precio que se pagó por él, un precio al que nadie se acercaría ahora, impide que salga de Stamford Bridge. Por delante, tiempos difíciles, tiempos para la reflexión, y un momento para que el joven de 25 años se reinvente a sí mismo.

"Ha cometido un error claro, y él lo sabe", sentenciaba Lampard en la rueda de prensa posterior al partido en el que los suyos cayeron ante el Liverpool este fin de semana. Un partido en el que Kepa entregó el balón a Mané para que hiciera el 0-2 cuando los reds ya iban por delante en el marcador y tenían un hombre más sobre el campo. "Hay que intentar darle confianza, porque un portero se basa en eso. Esas cosas pasan", intentó arreglar más tarde el inglés. A nadie se le escapa, sin embargo, que es el primero al que no le gusta el español, y eso lo sabe mejor que nadie el propio Kepa.

Aquellos 80 millones

Una situación que le debe provocar una sensación de agobio constante que ha provocado, además de sus propios fallos personales, que cada salto, cada balón dividido y cada parada se conviertan en un examen sobre sus capacidades. La etiqueta con el precio, 80 millones de euros, pesa mucho, y, quizás nunca fue tan bueno como para convertirle en el portero más caro de la historia, pero quizás ahora tampoco sea tan malo como para pensar que no tiene madera para triunfar en un grande europeo.

El problema es que el Chelsea parece haberse hartado definitivamente de su situación y ya le ha fichado como sustituto a Mendy, que llegará por unos 25 millones de euros y que seguramente contará con la titularidad desde el primer momento. Medios tan prestigiosos como The Times, hablan de “desesperación” en Stamford Bridge y de que el Rennes estará arrepentido de no haber pedido más por el guardameta. “Arrizabalaga no terminó la pasada temporada y no debería haber empezado esta”, aseguran. Un sentir, el del diario británico, que resume, de forma moderada, el sentir en Inglaterra con el español.