Olmo hace olvidar a Werner
La velocidad y la verticalidad siguen siendo las señas de identidad del Leipzig, que, al cuarto de hora de partido, dieron la primera alegría a los 8500 aficionados del Red Bull Arena.
La marcha de Timo Werner al Chelsea no ha restado pólvora a un Leipzig que aprovechó su primera actuación en la nueva temporada de Bundesliga frente al Mainz para dejar claro que, al menos, será uno de los pocos equipos que intente pelear la ensaladera al Bayern. Los pupilos de Julian Nagelsmann barrieron a un pobre Mainz 3-1 en un partido en el que Dani Olmo fue clave. El internacional español figuró en el once inicial del conjunto patrocinado por la Red Bull y contribuyó con dos asistencias en el primer triunfo liguero de los suyos.
El conjunto visitante, en el que Aarón Martín sigue destinado al ostracismo (ni siquiera entró en la convocatoria de Beierlorzer) se vio arrollado por un Leipzig demoledor desde el pitido inicial. La velocidad y la verticalidad siguen siendo las señas de identidad de los germanorientales, que, al cuarto de hora de partido, dieron la primera alegría de la tarde a los 8500 aficionados en el Red Bull Arena. Barreiro derribó al imperial Olmo en el área y Forsberg se encargó de estrenar la cuenta goleadora del Leipzig en la 20/21. Solo cuatro minutos después, Olmo colgó un centro que Poulsen remató de cabeza hacia el fondo de la red.
Le hubieran podido caer más a un Mainz que no fue capaz de liberarse de las asfixiante presión, pero el aluminio y la excelente actuación del meta Zentner evitaron que el resultado se disparase, tal y como ocurrio en el 8-0 de la temporada pasada. Mateta recortó diferencias nada más salir de vestuarios y obtuvo la respuesta de inmediato. Tres minutos más tarde, una gran jugada de Forsberg terminó en las botas de Haidara y, acto seguido, en el fondo de la red. Tuvieron infinidad de oportunidades más los pupilos de Nagelsmann para ampliar la renta, entre otros un Olmo que vivió un final de partido agridulce: tuvo que ser sustituido a 20 minutos para el final por una fea herida en la parte trasera de su cabeza.