Espanyol y Mallorca se pasan el cartel de favorito al ascenso
Vicente Moreno recibe al equipo en que subió dos veces. Se ausenta Budimir pero juega RdT, quien secó su pólvora precisamente ante los bermellones hace siete meses.
Prendió la mecha Luis García Plaza, al considerar que “el Espanyol es el único equipo de Segunda obligado a ascender, lo entrene Vicente Moreno o Klöpp”. El actual técnico del Mallorca trasladando a su antecesor, y actualmente en el banquillo perico, toda la presión sobre el partido de esta tarde. El primero de los choques de trenes entre candidatos a subir. Mejor dicho, entre los dos principales favoritos, presupuestos mediante, por mucho que también desde el RCDE Stadium practiquen ese juego de la patata caliente para que le explote al otro un cartel de tanta responsabilidad.
Pero la merecen. Lo demostró el Espanyol en su arrollador debut ante el Albacete, un 3-0 de fútbol total, y lo refrendan su presupuesto y su plantilla. A expensas del mercado, y de eventuales molestias, cuenta Moreno con la calidad de Cabrera, Mérida, Embarba o Raúl de Tomás. Curiosamente, la pólvora del delantero se secó en un Espanyol-Mallorca como el de hoy, en febrero, cuando encadenaba cuatro jornadas marcando. Ya no ha vuelto a hacerlo. Oportunidad perfecta para reivindicarse, como podrían hacerlo Óscar Gil o Puado, si se estrenan en el once.
Quien seguro no lo hará es Ante Budimir. A diferencia de RdT, la cabeza del croata mientras se resuelve su futuro no está en el campo, sino en el mercado, por lo que ha tenido García Plaza que dejarlo en Palma. Otro contratiempo que añadir al accidentado debut en casa contra el Rayo (0-1), en un Mallorca muy semejante al que durante tres años dirigió Moreno, con las recientes llegadas de MBoula y Murilo, quienes seguramente deban esperar desde el banquillo, y con el más que probable debut como titular de Brian Oliván.
Dos ascensos y un descenso lideró el actual entrenador perico, protagonista sentimental de esta prueba del algodón con tintes de Primera, categoría en la que ambos equipos esperan que se dilucide el próximo Espanyol-Mallorca.