El futuro del Almería es uruguayo
Los rojiblancos han pagado cinco millones por Olivera y Gutiérrez, dos juveniles de 18 años que buscan seguir los pasos de Darwin. Media docena de charrúas pasaron antes por la UDA
Hablar de Uruguay es hacerlo de fútbol. "Como todos los uruguayos, quise ser jugador de fútbol", empieza contando Eduardo Galeano en 'El fútbol a sol y sombra'. "Al principio del siglo XIX en las canchas de Buenos Aires y de Montevideo nacía un estilo. Una manera propia de jugar al fútbol iba abriéndose paso, mientras una manera propia de bailar se afirmaba en los patios milongueros. Los bailarines dibujaban filigranas, floreándose en una sola baldona, y los futbolistas inventaban su lenguaje en el minúsculo espacio donde la pelota no era pateada sino retenida y poseída, como si los primeros pies fuesen manos trenzando el cuero. Y en los pies de los primeros virtuosos criollos nació el 'toque': la pelota 'tocada' como si fuera guitarra, fuente de música", escribió el charrúa 65 años después de que su país ganase la primera Copa del mundo y 45 de que esa Uruguay fuese autora de uno de los partidos de la historia del fútbol en su segundo entorchado mundial.
Apenas 175.000 kilómetros cuadrados han dado para escribir muchas páginas en la historia y ahora la tierra de Galeano quiere dar que hablar en el sudeste de España. Si en Almería la legión argentina (Pellerano, Piatti, Torsiglieri, Ulloa y un largo etcétera, con también un técnico, caso de Gorosito) ha predominado históricamente en cuanto a sudamericanos se refiere, Uruguay busca un mayor protagonismo con la rojiblanca después de la operación histórica de Darwin Núñez. Eso sí, antes del ahora delantero del Benfica, ya pasaron seis futbolistas charrúas por la UDA, dos de ellos sin debutar.
Vecino de los paraguayos Barreto o Benítez o de los brasileños Michel y Willington, el primer uruguayo en estrenarse con el Almería fue Ricardo Valera un 28 de agosto en 2005 en una dura derrota en Soria (3-0). El centrocampista, procedente del Éibar sólo estuvo esa temporada, en la que participó en 16 partidos, materializando un tanto al Sporting. Cinco años después Alfonso García abonó un millón y medio de euros al Danubio por Marcelo Silva, quien por aquel entonces apenas tenía 21 años y había sido internacional sub-20. El central estuvo cuatro temporadas en Almería (aunque en la segunda mitad de la 11-12 se marchó medido al Peñarol), disputando 60 partidos oficiales y ascendiendo de la mano de Javi Gracia (también subió con el Córdoba al siguiente año).
De ascenso de 2013 también fue partícipe su compatriota Adrián Gunino, que jugó ese curso cedido por Fénix. El ahora camillero de ambulancia a sus 31 años disputó 31 encuentros oficiales con la zamarra rojiblanca. Años después, otro zaguero uruguayo: en enero de 2016 aterrizó de Tigre el 'Teto' Goñi. Su apodo fue lo más recordado en tierras almerienses, ya que apenas participó en un par de encuentros. Tras dos cursos de asueto Alfonso García incorporó en el estío de 2019 a Gianni Rodríguez y Gonzalo Bueno, del San Martín y Patriotas, respectivamente. Al igual que todos los nombres anteriores a excepción de Silva también llegaron gratis. Eso sí, ninguno de los dos llegó a jugar, marchándose por la puerta de atrás semanas después con la llegada de Turki Al-Sheikh.
Un Turki Al-Sheikh que apostó fuerte en el país en el que se creó el primer marcapasos. Nada más y nada menos que con el fichaje más caro de la historia del Almería hasta ese momento -días después le superó Appiah-: Darwin Núñez, del Peñarol. Uno de los artífices de esa operación fue el 'Chino' Lasalvia, su representante. "El futbolista uruguayo tiene como plus la entrega y el hambre de crecer, sacar a su familia adelante y triunfar en la vida. Se trata de un jugador aguerrido, que quiere ganar siempre y que contagia al compañero. Pero destaca por el hambre de gloria", cuenta a AS. La salida de Darwin no supuso un punto y aparte entre la relación Almería-Uruguay, gestionando entonces el fichaje de Cristian Olivera, pagando el Almería dos kilos por el futbolista juvenil (18 años), cuyo representante también es Lasalvia. El ex del Rentistas no estará solo y es que Juan Manuel Gutiérrez, también de 18 años y compañero de Olivera en las inferiores uruguayas, ha recalado procedente del Danubio por tres millones de euros. Ambos han firmado hasta 2025 y tienen un objetivo común: enseñar el 'toque' de esos criollos.