"El arbitraje sigue siendo del que está en el campo"
José María Sánchez Martínez (Lorca, 1983), premio Vicente Acebedo, analiza la nueva temporada de fútbol en España desde el prisma arbitral.
En una de las pausas del seminario que deben pasar a lo largo de esta semana todos los árbitros de Primera y Segunda División, atiende Sánchez Martínez a AS. Lo hace con el recién estrenado título de mejor trencilla español y en uno de sus mejores momentos a nivel internacional. Defiende a su colectivo ante “críticas interesadas” y a la autoridad del árbitro de campo sobre el de VAR.
Inicia la temporada en un gran momento. Ha sido nombrado mejor árbitro español y de ser elegido para el VAR de la final de la Champions femenina.
La verdad es que sí. Han sido grandes noticias. Evidentemente estoy mucho más contento por el premio Acebedo. Sale del propio Comité. Para todos los árbitros es especial por lo que significa. Estoy muy feliz, pero es cierto que todo suma. Hace tener ese respaldo positivo para como hasta ahora. No podemos detenernos ahí y vienen nuevos retos.
¿Se sienten más valorados fuera de España?
Hay que diferenciar. La presencia internacional de los árbitros españoles es cada vez más evidente: Mateu en semis, Hernández de AVAR en la final de la Champions o yo mismo, de VAR en la femenina. En el ámbito nacional, siendo honesto, el respeto y el entendimiento, si lo ponemos en una balanza, tal vez no esté equilibrado. Siempre hay detrás muchas declaraciones interesadas. También, que es lo que más nos duele, es que muchas veces hablan desde el desconocimiento. Todos los árbitros y el Comité vamos a poner nuestro granito de arena para que se entiendan la reglas y el videoarbitraje.
Respecto a la confianza internacional. ¿Qué falta para que un español sea elegido para pitar una gran final?
También hay árbitros de otras nacionalidades con mucho potencial. Tenemos que tener la humildad suficiente para no creernos el ombligo del mundo. El arbitraje español tiene una consideración máxima. Pero no solo en este momento, también en el pasado, con Luis Medina, Díaz Vega, Velasco Carballo o Undiano, que pitó la última final de la Liga de Naciones. Finales solo se juegan una vez y los equipos españoles tienen mayor presencia.
Hay nuevas reglas, ¿Cuál cree que serán más reseñables?
Lo más novedoso es la cancelación de esa tarjeta amarilla al portero en el caso de que en un lanzamiento de penalti se adelante y detenga el balón. No se mostrará salvo si hay una reiteración. Otra, es si en la tanda de penaltis ve una seguna amonestación no será expulsado. Y, por otro lado, también estamos aclarando las manos que se producen de forma no deliberada pero que es una acción inmediata a la consecución de un gol y que acarreará la anulación del mismo.
Le califican como un árbitro con un estilo muy serio y estricto. Incluso, tras un Betis-Barcelona le tildaron de mostrar amarillas de una manera agresiva y chulesca….
Cada árbitro tenemos una personalidad, aunque tomamos las decisiones respecto a un mismo reglamento. Yo baso mi forma de arbitrar en tres pilares que considero los valores esenciales: consistencia, firmeza y valentía. Me gusta tener un control firme del partido. No es que sea mi marca, es la del arbitraje español.
Volviendo a las críticas. El VAR a la par que les ayuda también las suscita más
Es una herramienta que ayuda al arbitraje y al fútbol. Sin ella no se habrían sancionado muchas acciones y no se hubiera hecho justicia. El VAR y el fútbol no son una ciencia exacta. Ambas tiene situaciones grises y que admiten interpretación. Hay un árbitro en el campo y es ese el que decide. No olvidemos una cosa, el arbitraje sigue siendo del que está en el campo. El VAR es una herramienta de soporte.
Algunos dicen que tendría que decidir el que está en la sala del VAR
La concepción y filosofía que tiene ahora el VAR es la correcta. No podemos hacer que el videoarbitraje sea una forma de rearbitrar todo lo que ocurre en un partido. Árbitro solo hay uno y está en el campo. El de VAR es un asistente. Sólo aconseja al de campo a ver una jugada. Todo lo demás es un debate de la interpretación y que corresponde al debate de la calle y la barra del bar.