INGLATERRA
"¿Cómo podéis fichar a Ziyech, Werner y Havertz y vestirles así?"
Revuelo y contrariedad entre los aficionados del Chelsea tras el anuncio de la nueva tercera camiseta del conjunto blue, azul y roja a bandas al estilo Barça.
Inmerso en una revolución que puede traer un nuevo despertar para el club, el Chelsea ha presentado su tercera equipación para competiciones europeas y parece que, por primera vez este verano, puede haber patinado. La camiseta, diseñada por Nike como un “homenaje a la cultura jersey y a las icónicas Air Max”, no ha dejado indiferente a nadie dentro de su afición, que la ve, además, demasiado parecida a la de los vecinos eagles del Crystal Palace: “¿Cómo puedes fichar a Werner, Ziyech y Havertz y hacerles jugar con esto puesto? Qué decepción”.
En redes sociales, donde el club ha presentado oficialmente el nuevo conjunto, se ha podido ver de todo, desde iconos de José Mourinho atónito hasta comparaciones con otras camisetas “feas” de la historia del fútbol. “Nunca es demasiado tarde para levantar la mano y admitir que te has equivocado terriblemente”, constataba uno de ellos en Twitter.
Lo cierto es que, para lamento de muchos, esta tercera equipación ha sido diseñada específicamente para las competiciones europeas, es decir, de momento para disputar una Champions League para la que costó sangre, sudor y lágrimas conseguir un pase la temporada pasada. Hay que recordar que el Chelsea no pudo fichar el verano pasado y que Lampard ha tenido que encajar las piezas de los que estaban y los jóvenes talentos de la cantera para conseguir colarse entre los cuatro primeros.
El lanzamiento oficial de la camiseta, previsto para el 10 de septiembre, no estará, por tanto, exento de polémica, pero algunos aficionados ya han querido calmar los ánimos recordando la camiseta con motivos de cebra del Manchester United y asegurando que, al ser la tercera opción, no es un problema tan grande. “No me importa lo que opine la gente, a mí me gusta. Es nuestra tercera equipación y se parece a la del Crystal Palace… ¿Y qué? No es para tanto. Tranquilicémonos, por favor”, pedía una aficionada.
