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SELECCIÓN ESPAÑOLA

Ferran y Ansu son el futuro

Con 20 y 17 años, respectivamente, mostraron una personalidad ante Alemania impropia a su edad. Luis Enrique está encantado con los dos.

Ferran y Ansu Fati.
Ferran y Ansu Fati. EFE

España dejó muy buenas sensaciones contra Alemania y, sobre todo, dejó la impresión de que el futuro está garantizado. Al conocer la lista de Luis Enrique existía incertidumbre por ver cómo iban a responder los jóvenes en un escenario tan exigente. Debutar con la Selección siempre conlleva nervios y en esta ocasión había que sumar la categoría del encuentro: duelo oficial contra Alemania en su estadio. Palabras mayores.

Dos de los debutantes brillaron con luz propia: Ferran Torres (20 años) y Ansu Fati (17). El primero era ya un adelantado jugando con la Sub-21 (el ciclo de los jugadores nacidos en el 2000 empieza en septiembre de 2021) y el segundo está todavía en edad Sub-19 (Santi Denia podría convocarle en este ciclo y también en el siguiente). Sin embargo, ambos demostraron que no les pesa la camiseta de la Absoluta.

Ferran fue la gran novedad en el once. Comenzó ocupando la banda izquierda, una demarcación que no es habitual para él. Ahí le costó más encontrar espacio para desbordar, aunque dejó en el 28’ un disparo marca de la casa que se marchó rozando el larguero. En el minuto 39, Luis Enrique vio que había que modificar algo: cambió al del City de banda con Navas y puso a calentar a Ansu Fati. En el descanso rectificó, con el del Barça en la izquierda y Ferran en la derecha. Ahí, en su posición natural, se vio al extremo que ha maravillado este último año en el Valencia: desborde, personalidad… De sus botas nació el centro que provocó el empate de Gayá. “Sus centros no son centros, son pases”, dijo en conferencia de prensa un Luis Enrique que se deshizo en elogios hacia Ferran. Es un jugador que le encanta y desde el primer minuto de esta concentración ha estado muy encima de él para que entienda la filosofía de juego que quiere imponer el seleccionador asturiano.

Ansu Fati, por su parte, salió en el descanso y, después de unos primeros minutos tímido, volvió a ser el futbolista descarado y atrevido que se ha visto este año en el Barcelona. La pidió siempre, encaró en el uno contra uno y buscó la portería con un juego muy vertical. Justo lo que buscaba Luis Enrique cuando le dio entrada en el descanso. “Ya sabemos lo que es, especial y diferente, tenemos que cuidarle. Es un chico muy maduro y ha demostrado que puede ser muy importante y estoy seguro de que lo va a ser”, dijo el seleccionador sobre él.

Los dos, además, han encontrado en la Selección una confianza que en ciertos tramos de la temporada les ha faltado en sus clubes. Ferran disputó los 90 minutos, algo que pocas veces le permitieron en el Valencia durante el último curso. De los 44 partidos que disputó sólo en 18 jugó los 90’ (apenas en el 40%). Fue uno de los muchos motivos que provocaron que Ferran comenzara a disgustarse con el club, porque son esos minutos finales los que son más propicios para su fútbol vertical y para su potencia. Contra Alemania puso el centro decisivo en el descuento, en su primer partido de la temporada, en una demostración de que físico le sobra a sus 20 años para aguantar los 90 minutos, porque es un futbolista que cuida al detalle su preparación.

En el caso de Ansu Fati, su actuación ante los alemanes deja en muy mal lugar a un Quique Setién que apenas le ha utilizado tras el confinamiento. Sólo ha disputado 364 minutos (el 31,11% de los posibles) y 168 de ellos fueron en los dos últimos partidos, cuando el Barcelona ya no tenía opciones de ganar el título liguero. En los partidos clave se olvidó de él. Por eso, tras momentos amargos en sus clubes, los dos jóvenes extremos agradecen la confianza de un Luis Enrique que ve en ellos el futuro de la Selección.