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SUB-21 | MACEDONIA 0 - ESPAÑA 1

Un gol de Hugo Duro acerca a La Rojita a la Eurocopa

Un gol de penalti a última hora desatascó un encuentro plomizo. Josep Martínez detuvo un penalti al final. España, prácticamente clasificada.

Actualizado a
Un gol de Hugo Duro acerca a La Rojita a la Eurocopa
GEORGI LICOVSKIEFE

Un gol de Hugo Duro de penalti en las postrimerías del encuentro permitió a España llevarse un partido a cara de perro que le deja más cerca aún de la clasificación para la Eurocopa Sub-21. No fue el partido soñado por los de De la Fuente, pero los tres puntos saben a gloria por las condiciones adversas que rodearon al encuentro. El mal estado del terreno de juego tampoco ayudó.

La falta de un primer pase limpio ralentizó el juego de España, que se vio envuelta en un ritmo plomizo con el que Macedonia era feliz. Zubimendi quiso darle velocidad a la circulación, pero no encontró a Riqui Puig entre líneas prácticamente nunca. Dani Gómez se movía en ataque, muy tapado siempre, y Riqui sólo pudo verle una vez, aunque su envío fue demasiado largo. Eso, y un pase filtrado de Aleñá que Miranda no pudo aprovechar fueron los escasos acercamientos de un primer tiempo manifiestamente mejorable.

Los diez meses sin jugar juntos, más las muchas caras nuevas del once, desfiguraron a España y la convirtieron en un equipo previsible, lejos de los dos últimos que fueron campeón y subcampeón de Europa respectivamente. De la Fuente quiso cambiar cosas según avanzó el choque. Metió a Hugo Duro en lugar de Dani Gómez y varió las bandas de lado, a pie natural, Pozo por derecha y Andrés por izquierda.

Lo que en realidad alteró algo el escenario fue la entrada de Gonzalo Villar, mucho más acertado y solidario en la salida de balón que Aleñá. El romanista tuvo una buena opción con un disparo lejano, otra alternativa que España no había explorado hasta entonces. El dominio creció y Macedonia se replegó más aún, dispuesta a sufrir y dejar lo poco que le quedaba en el depósito. El encuentro cambió definitivamente cuando entraron Pedri y, sobre todo, Antoñín.

El jugador del Granada sirvió de agitador para unos últimos minutos en los que España sí metió la quinta marcha. Aún así, fue por la banda derecha por donde se gestó el gol que por fin derribó el muro macedonio. Pedri combinó con Gonzalo Villar y el pase filtrado de este lo hizo bueno Pipa, el lateral derecho que andaba por el área y fue objeto de penalti tras tirarse un caño. Hugo Duro lo marcó con suspense.

Cuando parecía que la historia estaba escrita, el árbitro se inventó un penalti de Josep Martínez por derribar a un jugador macedonio en un salto, cuando en realidad fue en Zubimendi sobre el que cayó. El propio portero valenciano del RB Leipzig se encargó de disipar el error deteniendo el disparo y permitiendo que España saliera victorioso de Skopje y con más de medio billete para la Eurocopa en el bolsillo.