Inquietud en el Madrid: Bale sólo pudo jugar 45 minutos
El madridista fue titular, pero Giggs le sustituyó al descanso. Gales pasó del 0-0 con él al 0-1 final ante Finlandia para empezar la Liga de Naciones.
Apenas 45 minutos duró la reaparición de Gareth Bale, que volvía a jugar 71 días después de su acentuada venida a menos en el Madrid y de las vacaciones. El Expreso de Cardiff no carburó, pasando de puntillas por un partido que puede justificar que le entusiasme más el golf que el fútbol, que sin público ni ocasiones casi no es fútbol. Sus compañeros no sólo sobrevivieron sin él, sino que les dio para conseguir los tres puntos gracias a un chispazo.
En su visita a la incómoda Finlandia de Kanerva, Gales se llevó una victoria que invita al optimismo para inaugurar esta Liga B de la Liga de Naciones. Su juego no merecía mucho más que un empate, pero la fe movió hasta una mayor recompensa a una selección con bajas como la de Ramsey y debutantes como Levitt y Neco Williams, ambos de 19 años, y Cabango, de 20.
Los de Giggs mostraron de primeras determinación para ir a por el triunfo. Apoyados en Moore, el delantero larguísimo que marca su estilo, y en el eléctrico James, acularon progresivamente en su campo a Finlandia. Traducir eso en ocasiones claras ya era otra historia, demasiado en muchos tramos del encuentro para un equipo que no va sobrado.
En el 4’, una combinación entre James y Moore acabó en gol, anulado al instante por falta previa del punta. En el 8’ otro envío de James generó dudas en Hradecky, que le puso el caramelo en la boca a un Bale que no sacó suficientes reflejos para embocar. El propio Gareth lo probó en el 16’, con un disparo con rosca desde la frontal que en tiempos mejores hubiera acabado en la red pero que en los actuales terminó en saque de puerta. En esos fogonazos y en una falta sufrida al encarar en el 40’ quedó la aportación de un capitán hoy con más nombre que potencial.
A la vuelta de vestuarios no acompañó a sus colegas. Gales reservaba a su referente para protegerle tras más de dos meses sin competir. Sin él, por la asociación James-Moore cayó un premio para sonreír y seguir trabajando.