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LEGANÉS 0- RAYO VALLECANO 1

El Rayo luce bríos ante un Leganés bipolar y asalta Butarque

Joni Montiel dio la victoria a la Franja con un golazo de falta en el 92’. El Rayo controló la pelota y las ocasiones. Solo los cambios dieron fuerza al Lega, que tuvo un larguero obra de Juan Muñoz.

El Rayo luce bríos ante un Leganés bipolar y asalta Butarque.
Rayo Vallecano

El Rayo Vallecano asaltó Butarque en un duelo de pretemporada que empezó a tener tintes algo más. Huele a napalm en la Liga. El comienzo se acerca. El duelo, eso sí, necesitó de paciencia para resolverse. Fue Joni Montiel con un golazo de falta en el 92’ quien puso rúbrica a un triunfo merecido para los visitantes. Al Lega le faltó iniciativa y pegada. Sólo el redebutante Juan Muñoz generó peligro con un cabezazo al larguero.

Inició el partido disfrazado de veraniego sainete. E inició tarde. Un problema de protocolo (el Rayo no cumplimentó un requisito) retrasó el choque media hora mientras los visitantes esperaban a las puertas de Butarque que les dieran permiso para acceder. Lo hacían con una camiseta rosa chillón endosada. La misma que luego portaron durante el duelo. El equipo de Iraola jugó con la equipación de calentamiento. Un dislate de verano que pronto tapó el equipo de la franja con su ímpetu. Y con fútbol. Buen fútbol.

Fue la primera parte cosa del forastero, que a lomos de un ritmo alto (ese Isi es motor diésel) rondó el área de Cuéllar arañando sin uñas, esto es, tentando al portero extremeño, pero sin rematar a puerta. Salvo un remate lejano de Álvaro García por un mal despeje de Pichu, el Rayo no pudo contabilizar claras ocasiones. Menos tuvo el Lega, que sólo disparó una. Lejana y desviada. La firmó Sabin Merino, ariete con Manu de un once experimental. Martí lució un 4-4-2 con centrales titulares, laterales del filial, Rosales de interior diestro y una manija que ya ante el Cartagena no carburó: Facu-Eraso.

Tan plana sonaba la melodía pepinera, que Martí decidió meterle rock tras el descanso. Cambios titulares y mucha banda agitaron el partido, con Arnáiz en todas. Avilés le siguió el compás, aunque fue el retornado Juan Muñoz (sus primeros minutos tras reincorporarse el lunes) quien avisó más fuerte. Centro de Avilés, primer balón que tocó (cabezazo) y al larguero. Ojeda no remató la faena.

Tampoco rozó muchas más pelotas el sevillano. Gritó ‘¡uy!’ a capella y el resto de la orquesta se acalló. Volvió a retumbar el Rayo con otro solista pidiendo su cuota de protagonismo. Álvaro García gozó de hasta dos ocasiones, pero una la marró y la otra la desarboló el debutante Conde. Acercamiento que parecía épilogo a un duelo que arrancó en broma y terminó serio, entre ocasiones (la penúltima, clarísima de Avilés en el 88’) y algún que otro palo a destiempo. Sólo faltaban los goles. Joni, con la zurda, ajustándola al palo largo, logró el único del duelo en un tanto de falta (92’) que hizo justicia al control vallecano.