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BARCELONA

Primera reunión entre el Barça y Messi: no hay acuerdo

Bartomeu y Javier Bordas se reunieron durante una hora y media con Jorge Messi, Rodrigo Messi y un abogado en instalaciones del club, en un "ambiente cordial".

Jorge Messi, padre del jugador del Barcelona.
Jorge Messi, padre del jugador del Barcelona.Enric FontcubertaEFE

La primera partida de ajedrez entre el Barcelona y los Messi acabó en tablas, pero con los contendientes dispuestos a seguir el duelo sobre el tablero. Como se suponía, esto pinta que va a ir para largo, pero por lo menos, ambas partes se sentaron ante una mesa durante hora y media y sentaron las bases de sus respectivos puntos de partida, que están en las antípodas uno respecto al otro. Mientras el Barça sigue enrocado en que no se mueve de su postura de no vender, no negociar y sí renovar al astro, desde la parte del jugador mantienen que el contrato está extinguido. Pero estamos en el inicio del juego, en el primer movimiento de una serie que, de momento, desde el Barcelona señalan que ha empezado de manera cordial.

La reunión que supuso el primer encuentro tras una semana de relaciones más que congeladas y de mensajes de whatsapp gélidos se inició sobre las siete de la tarde en unas instalaciones del club por determinar, que no fueron ni la sede de las oficinas ni la Ciutat Esportiva.

Por parte de los Messi acudieron Jorge Messi, padre y representante de Leo, Rodrigo, el hermano de jugador y Jorge Pecourt, el abogado especialista en derecho deportivo de la firma Cuatrecasas que representa a los Messi. Por parte del club se sentaron en la mesa Josep Maria Bartomeu y Javier Bordas, el directivo de confianza del presidente en los temas deportivos relacionados con el primer equipo. Tras una hora y media, lo que dura un partido, en la que ambas partes expusieron sus puntos de partida en la negociación se levantó la reunión sin acuerdo y constatando que la distancia que les separa es abismal.

No se programó ningún encuentro subsiguiente hasta que la parte de Messi se reuniera esa misma noche con el propio jugador y le expusieran lo hablado en la reunión.

Por la parte del Barcelona la postura es inflexible. No aceptarán una negociación y retan a los Messi a mover ficha. Por su parte, desde el lado de Leo se extiende la mano a una salida pactada, pero de momento no se negocia nada.

Quieren simplemente quedar bien con el club y sus aficionados y dar por cerrada esta etapa en el club blaugrana.

Persecuciones

La mañana empezó con la llegada de Jorge Messi a Barcelona en un vuelo privado a las 7,45 horas. En la terminal corporativa de El Prat le esperaban los medios de comunicación que le trataron de sonsacar algunas palabras. Jorge Messi se limitó a asentir cuando le preguntaron si era difícil la situación y reiteró que ni había hablado con el City, ni con Guardiola y que no sabía nada.

Nada más llegar, se trasladó a la sede de sus oficinas en la Diagonal donde estuvo por espacio de seis horas y salió al mediodía par comer en un restaurante italiano. Llegó solo y al rato se incorporó a la comida Rodrigo Messi, hermano de Leo. Sobre las cuatro de la tarde salieron en un auto que despistó a los periodistas que les seguían tras una persecución y ya no se supo más de la reunión hasta que trascendió mediante una filtración que había acabado.

El primer movimiento está hecho por las dos partes y se confirma que la situación está estancada. El Barça parece que inicia la partida con blancas y ayer anticipó sus movimientos ofensivos con la despedida de Rakitic y la publicación en las redes sociales del cartel de la nueva camiseta en la que Messi es el protagonista absoluto. La reunión tan esperada resultó ser una amistosa declaración de hostilidades. Ahora queda esperar al siguiente movimiento que no tardará en llegar. Le toca jugar a Messi.