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ESPANYOL

Un inicio de curso en pañales

Es el segundo equipo a día de hoy con la media de edad más baja y jugadores clave que aún no se han ido, como Darder o RdT, no han jugado ni un minuto.

El Espanyol, ante el Cádiz.
ALVARO RIVERO

No es una excepción el Espanyol. Todos los equipos de Primera y Segunda apenas tienen margen de preperación en este inicio de curso exprés que arrancará el día 12. No obstante, en el caso del club más rico de Segunda se agrava por los cambios profundos que debe sufrir la plantilla, la ausencia aún de jugadores importantes en los partidos de pretemporada y que a día de hoy la media de edad del grupo es la segunda más baja de la categoría.

Futbolistas como RdT o Sergi Darder, en el mercado pero todavía sin propuestas concretas, no han podido disputar minutos en esta pretemporada. Y otros jugadores como Adrián Embarba tampoco actuaron el anterior encuentro ante el Cádiz al reducirle el ritmo de los entrenamientos. Se esperan que este último pueda estar ante el Málaga este miércoles, aunque apenas habrá podido rodarse antes del comienzo del curso. Marc Roca, ausente también el domingo, ha volado este martes a Barcelona a someterse a una exploración rutinaria y ya programada con el doctor Ramon Cugat.

A estas condicionantes, que Vicente Moreno acepta con naturalidad, se une que actualmente la plantilla es la segunda con menor media de edad de la categoría, y eso que cuenta con veteranos como Diego López, quien en noviembre cumplirá 39. La media de edad del Espanyol es de 26 años, solo rebajada por los 25,4 del Mirandés. El líder de esta clasificación de longevidad es el Sabadell, con 29.

El equipo de Vicente Moreno solamente tiene cinco jugadores que superan la treientena. Se trata, al margen del portero gallego, de Oier Olazábal, Dídac Vilà, Fran Mérida y David López. Aunque la dirección deportiva quiere aportarle experiencia en la categoría de plata, no se prevé que lleguen jugadores que superen esas edades, por lo que el cuadro perico podría ser uno de los más jóvenes de la categoría. Eso no exime su objetivo: subir de categoría.