Reparto de sensaciones positivas en Zubieta entre Real y Huesca

Real Sociedad y Huesca siguen invictos en esta atípica pretemporada marcada por la crisis sanitaria del coronavirus. Ambos equipos recolectaron buenas sensaciones al ritmo de los cuatro goles que se marcaron en Zubieta y que sirvieron para que empataran a pares, con Mikel Merino y Jon Bautista como goleadores por los realistas, y con Juan Carlos y Rafa Mir por parte de los oscenses. La Real puso el control de la pelota y el Huesca la presión alta. Dos estilos diferentes que continuaron con su progresión en esta época de preparación. El equipo de Michel se adelantó por dos veces, y la Real tuvo que remar a contracorriente para lograr la igualada final en el último suspiro del encuentro.

El partido comenzó con un ritmo inusualmente alto para el momento de preparación por el que atraviesan ambos equipos. Y la Real tuvo la primera gran oportunidad para adelantarse en el marcador con un buen remate de Modibo Sagnan al larguero a los cuatro minutos de juego. El francés apura sus opciones de quedarse en el equipo donostiarra después de dar un paso adelante en la segunda vuelta de la pasada temporada en el Mirandés. Parecía que iba a seguir en Miranda, pero Imanol quiere ver primero su evolución. Y a juzgar por lo minutos de los que ha dispuesto hasta ahora, no parece ir por mal camino este central galo por el que se apostó pagando cinco millones de euros el pasado verano sin llegar a debutar en la primera división francesa. A partir de ahí, se empezó a notar que era un amistoso y el ritmo decayó un poco. Es época de pruebas, y se nota. Aunque eran los donostiarras los que llevaban el peso del partido y casi monopolizaba la posesión del balón, llegan con peligro especialmente por la izquierda, con la buena conexión entre Oyarzabal y Monreal. El navarro estuvo cerca del gol con un remate flojo de cabeza. Con la testa a punto estuvo Pulido de adelantar al Huesca, después de un buen remate a la salida de un córner botado por Eugeni y al que no llegó Remiro.

Ese primer acercamiento con peligro del Huesca niveló el partido. La Real ya no se sentía tan cómoda con el balón, porque el equipo oscense había dado un paso adelante en su presión. Alguacil dio galones por dentro a Roberto López para que hiciera de David Silva a la espera de su incorporación a la pretemporada el lunes, y el canterano se ofreció constantemente en la mediapunta a sus compañeros, con suerte desigual, aunque se fue entonando según transcurrió el partido y dejó detalles más que destacables. Y Michel optó por poblar de jugadores la medular, dejando al mediapunta Juan Carlos Real como hombre más adelantado. Esa idea le dio frutos, porque le permitió apretar más a Zubimendi y Merino, y eso dificultó la salida de la Real. En una de esas presiones, Merino fue objeto de falta; y en su afán por sacar rápido, se equivocó con un pase horizontal, y le entregó la pelota a Juan Carlos Real. El gallego controló, se perfiló y lanzó un trallazo a la escuadra ante el que nada pudo hacer Remiro. El Huesca llegaba por delante al descanso, a pesar del tímido arreón final de los realistas a través de las botas de un incansable Oyarzabal.

Para la Real Sociedad era el segundo amistoso de la pretemporada, condicionado por el tercer positivo por coronavirus en el primer equipo donostiarra, conocido esta semana, lo que le ha llevado a llegar al partido, cerrado a última hora, después de tres entrenamientos individuales y no colectivos. Pero también ha servido para que el cuadro txuri-urdin haya dado también un paso adelante en su preparación, ayudado también por la mayor entidad del rival, un Huesca que acaba de regresar a Primera y que afrontaba su tercer bolo veraniego con el debut en la portería de Andrés Fernandez como principal novedad, por el momento el único fichaje de un equipo que mantiene el bloque que le llevó a abandonar la categoría de plata en la última campaña. Michel no pudo contar con Pablo Insúa y Antonio Valera.

Justo nada más volver de vestuarios, Merino se resarció de su error en la primera mitad marcando el gol del empate en una buena acción dentro del área rival. Gorosabel centró desde la derecha, Willian José controló con el pecho y apareció Merino desde la segunda línea para tirar de destreza y sutileza para estrenarse como goleador este verano. La Real igualaba la contienda, pero el Huesca seguía incomodándole más de lo esperado. Fruto de esa presión, los de Michel volvieron a adelantarse en el marcador, con un gol de Rafa Mir de penalti, provocado por mano de Robin Le Normand. El francés sigue teniendo un debe con las manos dentro de su área. Los donostiarras empezaron entonces, a pesar del carrusel de cambios típico de este tipo de partidos, a acumular llegadas y méritos para lograr el empate. Roberto López avisó primero con una notable acción desde la frontal. Y tanto va el cántaro a la fuente que al final acaba por romperse. Lo hizo Ander Barrenetxea, con una acción plena de potencia y calidad por la izquierda que cerró con un medido centro a la cabeza de Bautista, que fusiló sin vacilar la portería del Huesca. El delantero de Rentería volvía a marcar con la Real con la intención de ganarse a Imanol Alguacil tras su cesión en Bélgica. Eso sí, volvió a partir desde la derecha, y no como delantero referencia, como hizo en Bélgica. El empate hacía justicia a las positivas sensaciones que dejaron en Zubieta ambos equipos, que avanzan así en su preparación.