Acoplando a Messi
Encajar a Messi en PSG o City parece lógico, pero hay matices como el ritmo de juego o el esfuerzo defensivo que también se deben tener en cuenta.
La más que posible marcha de Messi del Barcelona a otro gran club de Europa no solo supone un terremoto en el mercado, sino que también tiene una gran trascendencia futbolística. Los dos clubes que más posibilidades tienen de contratarlo, PSG y Manchester City, deberían hacerle un hueco en sus alineaciones, algo que no parece difícil de imaginar pero que tendría sin duda a sus damnificados.
Messi ha ido puliendo durante estos años una forma muy particular de juego en torno a la cual ha girado el fútbol del Barça. Su marcha del Camp Nou tendría el doble condicionante de que el argentino encontraría a compañeros y técnicos nuevos -salvo en el caso de Guardiola en el City- y también campeonatos diferentes al español como son el francés y el inglés. Todo ello lleva a una reflexión de sobre dónde encajaría mejor Messi fuera de Can Barça.
Lo que parece una realidad es que tanto Tuchel como Guardiola se frotan las manos pensando en poder contar con él, pues da muchísimas posibilidades tácticas a dos entrenadores a los que les gusta innovar.
PSG. Tridente mágico con Mbappé y Neymar, aunque mucho riesgo de desequilibrio
Si algo ha aprendido el PSG este curso es que no por poner a más delanteros se tiene más éxito. De hecho, una de las claves por las que Tuchel consiguió por fin que el conjunto francés alcanzará una final de Champions fue el cambio en su dibujo. En vez de alinear a los Cuatro Fantásticos juntos (Di María, Mbappé, Neymar e Icardi) decidió prescindir de uno de ellos y reforzar el mediocampo con un futbolista más. La entrada de Ander Herrera en detrimento de Icardi fue fundamental para que la alineación fuera más equilibrada y compensada.
Con la llegada de Messi a París se correría el riesgo de volver a los mismos vicios. Una delantera formada por Messi en la derecha, Neymar por dentro y Mbappé en la izquierda es la soñada por cualquier técnico, pero tiene sus matices. Para empezar, ya no sería uno si no dos los Fantásticos que se caerían de esa línea: además de Icardi, también Di María quedaría relegado. Otro detalle importante es que Mbappé debería pasar a la izquierda, donde no se siente tan cómodo, y que Neymar sería falso nueve -o casi un enganche más-, aunque el brasileño sí ha demostrado con creces que rinde ahí.
La alternativa más fantasiosa es meter a Di María como interior por detrás de los tres de arriba, pero es volver a los mismos problemas con los que el PSG ha convivido este año. Además de artistas en ataque, un equipo necesita arquitectos en el mediocampo.
CITY. Encaje lógico en la derecha y un estilo de Guardiola con el que comulga
Guardiola ha sido el técnico que mejor rendimiento táctico ha sacado a Messi nunca. Además de utilizarlo en su posición originaria pegado a una banda, le dio libertad absoluta para moverse por todo el campo y aparecer en diferentes sectores. En el recuerdo está aún su apuesta por él como falso nueve en el encuentro histórico del Bernabéu que acabó 2-6.
Por lo tanto, son muchas las alternativas que aparecen en un dibujo que suele sufrir cambios y transformaciones constantes por parte de Guardiola. Sí parece que hay un hueco importante para Messi en la banda derecha, la suya, pues por ahí han desfilado estas temporadas jugadores como Mahrez, Bernardo Silva o más recientemente Foden sin que ninguno de ellos pueda hacer sombra al argentino en cuanto a competencia.
En este sentido es llamativo también que Guardiola apostó por Ferran Torres para esa posición este verano y la posible llegada de Messi puede taparle por completo, lo que demuestra que ni el propio técnico de Santpedor esperaba un desenlace como el que ha sucedido.
La duda aquí es saber cómo puede responder Messi en una liga tan física y de ida y vuelta como la inglesa. Lo que es un hecho es que un ataque Messi-Agüero-Sterling encajaría como un guante y dibujaría una asociación por la derecha entre el argentino y De Bruyne que puede ser maravillosa. Futbolísticamente, no hay equipo que hable un idioma más parecido al suyo. Y eso es clave.
BARÇA. El folio en blanco de Koeman partirá de un 4-2-3-1 a la espera de un punta
A los amantes de la táctica les queda un relativo aliciente. Cómo ordenará Ronald Koeman un equipo envejecido que se ha organizado alrededor de Messi desde el año 2008 pero, especialmente, desde el año 2012 y, ya de manera extrema, a partir de 2015 y a la llegada de Valverde.
Sin Messi, sin Suárez, sin Neymar, este Barça sin rastro del tridente es una incógnita. A Koeman le espera un trabajo de gigante. Es fácil pensar que organice su equipo en base a una columna vertebral que formarán Ter Stegen, Piqué (de momento, continúa), De Jong, Griezmann y un punta de nivel, presumiblemente Lautaro. Tampoco se conoce el sistema con el que jugará Koeman (4-3-3, 4-2-3-1), pero a esos cuatro jugadores habrá que añadirles guarnición. Koeman, un pragmático, quiere utilizar a los jugadores en las posiciones donde más rinden, y en el Barça, si siguen Coutinho y Dembélé, más Ansu y Trincao, lo que sobran son extremos.
Griezmann es un asunto aparte. Koeman ya anunció en una entrevista que había que colocarlo en la posición en la que más luciese. Si así, Koeman apostará por el 4-2-3-1 colocando al Principito en la posición de enganche. Con ese sistema jugó Deschamps en la Eurocopa 2016 con Francia. Pero también lo ha hecho en un 4-4-2 en el Mundial, con Mbappé de interior derecho y Matuidi equilibrando por el izquierdo y Griezmann arriba con Giroud. El folio de Koeman está en blanco y empieza a escribirse el lunes.