Las salidas, prioridad en el Levante

El Levante se movió rápido y bien en el mercado para cerrar las primeras cuatro incorporaciones del curso; sin embargo, con 32 fichas en vigor, y en plena pretemporada, la dirección deportiva centra sus esfuerzos en aligerar la plantilla de cara al próximo curso y en ganar margen al Fair Play Financiero para poder maniobrar en el mercado. Las marchas de Armando Sadiku y Raphael Dwamena no han sido más que el principio de una ajetreada operación salida.

La plantilla ha retomado los entrenamientos desde esta misma mañana en la Ciudad Deportiva de Buñol tras el frenazo que supuso el nuevo positivo en el seno del primer equipo. Sin nuevos casos, y con la persona en cuestión aislada, los de Paco López retoman la preparación de la próxima temporada con un marcado overbooking. El técnico de Silla, en más de una ocasión, ha expresado su deseo de contar con una plantilla corta, de entorno a 22 o 23 futbolistas.

Varios son los nombres en la rampa de salida. Los más complicados, los casos de Ivi López y Antonio Luna, con los que deportivamente no se cuenta y su cotización es muy inferior a lo que marcan sus contratos. Ambos tienen un año más en vigor e importantes sueldos. También el de Sergio León, que no ha cuajado en su primer año en Orriols y por el que se pagaron más de cuatro millones de euros el pasado verano. Con una alta ficha, y firmado hasta 2022, es otro de los escollos en el equipo.

El Levante está estudiando la posibilidad de rescindir el contrato de Fran Manzanara y ha puesto a Hernani en el mercado, otro de los fichajes que no ha encajado en el grupo. En el caso del centrocampista de La Solana se resolvería su último año de contrato, como ocurrió con Sadiku; en el del portugués se espera sacar algo de rédito por su salida y se busca extremo izquierdo.

Por otro lado están los casos de Coke Andújar, Óscar Duarte o Nikola Vukcevic, en los que si el Levante encuentra una salida favorable se revisarán sus situaciones en función de las necesidades del equipo y del mercado. El costarricense acaba en 2021, Coke y Vukcevic en 2022. O el de Pepelu, que tras un gran año en Portugal podría acabar por salir.

Mientras que se busca rodaje para Dani Cárdenas, Pablo Martínez o Arturo Molina, jugadores que el pasado curso militaban en el Atlético Levante, el filial granota, y que cuentan con contrato con el primer equipo. Su destino apunta a Segunda a préstamo para foguearse en el fútbol profesional.

Tan sólo en caso de dar salida a los numerosos efectivos que sobran en la plantilla, o de llegar una oferta por los jugadores fuertes de la plantilla, el Levante podría pensar en dar pasos en firme en el mercado. Por el momento se estudian vías para la portería, el puesto de central, el extremo izquierdo y la delantera. Pero sólo el mercado dictaminará si el conjunto de Orriols puede seguir reforzando al equipo.