LaLiga dirigirá el protocolo en la 2020-21 pese al caso Fuenlabrada

LaLiga continuará liderando, coordinando y gestionando el protocolo sanitario en Primera y Segunda en la temporada 2020-21. De hecho, oficiosamente, y en parte, nunca ha dejado de hacerlo desde marzo ya que ha seguido pasando sus test a todos los equipos que lo han solicitado, entre ellos los que han competido en agosto en Europa y los que han disputado y aún disputan el playoff de Segunda. La decisión de continuar con el plan establecido a partir del arranque oficial del 12 de septiembre es noticioso porque Javier Tebas llegó a pensar en abandonar su estrategia cuando saltó el caso Fuenlabrada. El presidente entendió que no se había valorado suficientemente el esfuerzo realizado por LaLiga para lograr el reinicio de las competiciones, y las críticas del CSD por la última jornada le enfadaron. Sin embargo, considera que echarse a un lado ahora o colaborar en lo justo y necesario sería peor para todos. Por eso ha decido seguir al mando con un modelo en el que se fijó hasta la NBA.

LaLiga actuará de igual manera que hasta el momento en casi todos los frentes. Únicamente cederá competiciones con el tema de los viajes. Tras el parón por el COVID decidió gestionar los desplazamientos (240 en mes y medio), organizar los billetes de avión y tren, reservar los hoteles y costear todo el operativo. Quería acabar el curso a toda costa y lo consiguió. Ahora, cada club se hará cargo, como antes, de sus viajes para respetar así los acuerdos firmados con los diferentes patrocinadores. Y aunque en este arranque de temporada haya más tiempo entre partidos que en el final del anterior (cada tres días), se cumplirán las mismas medidas: viajes privados en el día, plantas exclusivas en hoteles, normas en las concentraciones… LaLiga remitió su borrador al CSD el 19 de agosto y el grupo de tareas del Gobierno (GTID), que siempre alaba el plan de Tebas con las excepciones conocidas, lo está revisando a la vez que analiza el de la RFEF y otras federaciones de equipo, con especial atención a los rebrotes.

Donde el CSD va a ser requerido con más intensidad será en el fútbol no profesional. La RFEF considera que para que se pueda jugar de 2ªB hacia abajo se necesitará un protocolo exhaustivo y el elevado coste de los test tendrá que sacarse de algún fondo común. Por eso, alguna fuente consultada apunta al Real Decreto Audiovisual como solución. Con el Pacto de Viana, la RFEF pasará a ingresar del 1% al 2% (57,8 millones). LaLiga, que aportará 200 millones en cuatro años al deporte, cree que es suficiente.