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PSG

El clínic de Ander Herrera, el jugador del que no se habla

El centrocampista ofreció una actuación brillantísima contra el Leipzig. Despuntó en todos los frentes del juego. Su criterio táctico resultó capital.

El clínic de Ander Herrera, el jugador del que no se habla

Al acabar los cuartos de final, después de la remontada agónica contra el Atalanta, Ander Herrera alcanzó la notoriedad, siempre contradictoria, en las redes sociales por su equilibrado análisis del partido. Sus palabras fueron un canto a la inteligencia y demostraron otra vez su acertada capacidad de síntesis, inusual en los futbolistas. Bajo los ecos de la actuación extraordinaria de Neymar, preponderó el papel del grupo para explicar la senda del éxito que está recorriendo el PSG esta temporada. Tuchel le secundó en la previa de la semifinal. "Creamos un grupo, un equipo, con Herrera, Sarabia, Navas y todos los demás. Son personas que tienen experiencia, que saben entrenar juntos y crear buenos ambientes. Quizás esa sea la clave para ver a Neymar en otro nivel", sostuvo.

La gloriosa noche frente al Leipzig enfocó a Di María, Neymar y Mbappé como es costumbre, pero también señaló la trascendencia de Ander Herrera en el juego. El centrocampista español reivindicó a los secundarios y ofreció un completo recital táctico y técnico. Desde una posición silenciosa, resultó una garantía en todos los registros e hizo mejores a sus compañeros. Su sentido del deber y compromiso engranaron al colectivo. Cualquier lectura táctica del encuentro pasa por su figura.

El partido de Ander se puede explicar desde todos los capítulos del juego. En fase de posesión, su contribución se agrandó desde distintas percepciones. Fue capital en la progresión del PSG a través del 1-4-2-2-2 que implantó Tuchel para superar el bloque medio poco activo del Leipzig. Ganó metros en el campo y se situó a una altura similar a la de Neymar para atacar la espalda de los centrocampistas alemanes, a la izquierda de Kampl. Ander nunca para de ofrecerse. Con sus movimientos, reciba o no el balón, abre espacios. Di María o Neymar se aprovecharon de su dinamismo para operar más desahogados.

Se posiciona con altura a la izquierda de Kampl, en la misma línea de Neymar.
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Se posiciona con altura a la izquierda de Kampl, en la misma línea de Neymar.

A Ander tampoco se le escapan las situaciones en las que tiene que retrasarse para proponer un pase de seguridad o ayudar en la salida. Contra el Leipzig lo hizo, abriéndose a la derecha de Thiago Silva, con claridad y solvencia en las entregas (94,6% de acierto). Su conocimiento para saber qué se necesita en cada momento es superior a la media. Ander protegió el balón si se veía encajonado (cuatro faltas forzadas) y verticalizó el juego, pero también apuntaló la circulación cuando debía hacerlo. El último minuto de descuento del primer tiempo resultó revelador. Ander intercambió pases con Thiago Silva para dejar pasar el tiempo, mientras que Paredes no entendía qué hacían, postura manifesta por una coreografía gestual muy evidente. Al final, le llegó la pelota al argentino y la terminó perdiendo, posibilitando una intentona ofensiva del Leipzig que nunca debería haber sucedido.

La aportación añadida

El desarrollo del juego también impuso la autoridad de Ander en contextos de presión alta y en momentos de repliegue. Tuchel castigó al Leipzig con un empuje asfixiante que vinculó a todos los jugadores del PSG. Desde una posición intermedia, a través de su comprensión para tomar la mejor decisión, Ander saltó para robar y juntar a su equipo. Se trasladó hacia las bandas sobre el lateral o apretó en zonas interiores para taponar ese primer o segundo pase de los de Nagelsmann.

Salta a la presión en el borde del área y recupera el balón.
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Salta a la presión en el borde del área y recupera el balón.
Ubicación intermedia para enfocar la presión donde conviene.
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Ubicación intermedia para enfocar la presión donde conviene.

Pese a este esfuerzo en zonas avanzadas, Ander tuvo las piernas para no relajar las ayudas en campo propio. Su criterio posicional y anticipación le sirvieron para taponar varias acciones de centro del Leipzig. Kehrer le tiene que estar agradecido. Sus coberturas al lateral alemán del PSG fueron continuas. Se acercó a él para achicar espacios y evitar superioridades del Leipzig si Di María no llegaba a tiempo en esa banda derecha. Cuando los de Nagelsmann pudieron correr, muy pocas veces en el partido, Ander cubrió la posición de Kehrer si al lateral le pillaba la transición muy adelantado.

Corte al centro de Angeliño por estar bien colocado.
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Corte al centro de Angeliño por estar bien colocado.

Ander jugó francamente bien, algo que no es novedad, pero que a veces no trasciende a los focos públicos. Su respuesta transmitió el poso de un futbolista inteligente, aplicado y de elevada categoría técnica. A Neymar, Mbappé y Di María hay que mirarles, pero también a jugadores como Ander Herrera tan imprescindibles por presencia y sabiduría en un juego de equipo.