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Los peligros del Inter para el Sevilla

Lukaku, Lautaro y un bloque que funciona cada vez mejor: los nerazzurri llegan lanzadísimos a la gran cita del viernes. Conte ha conseguido lo que deseaba.

Los peligros del Inter para el Sevilla
LARS BARONAFP

El Inter llega a la final de la Europa League ante el Sevilla en el mejor momento de una temporada muy positiva, aunque con altibajos. La llegada de Conte mejoró claramente a un equipo que, a partir del próximo curso, apuntará más que nunca en la última década a destronar a la Juventus. Conseguir su primera final europea desde 2010 (y la primera del fútbol italiano en la Europa League desde 1999) es una señal clarísima sobre su crecimiento.

Tras la derrota con el Bolonia del pasado 5 de julio (1-2 en San Siro), que probablemente le costó el scudetto (los nerazzurri acabaron en la segunda plaza, con un punto menos de la Vecchia Signora), los milaneses no han vuelto a perder ni una vez.

Cerraron la liga con victorias contundentes ante Nápoles y Atalanta y, en la Europa League, solo sufrieron durante un tramo de partido con el Getafe. Con Leverkusen (2-1) y Shakhtar (5-0) los italianos mostraron solidez y una dimensión internacional desconocida en los últimos años. Mucho mérito es de Antonio Conte, que tiene el defecto de ser demasiado sincero e impulsivo a veces (el ataque a la directiva tras la última jornada del Calcio pudo costarle el banquillo), pero es un técnico capaz de revolucionar un equipo a su imagen y semejanza.

En su 3-5-2 es fundamental en ambas fases el trabajo de los laterales y, por eso, la directiva quiso regalarle a Achraf para el próximo curso.

El veterano Young ha llegado en enero y ha superado cualquier expectativa (firmando 4 goles y 5 asistencias) y D'Ambrosio, en la derecha, confirmó su fiabilidad con grandes actuaciones y 5 tantos. La defensa, guiada por el experto Handanovic, marca la diferencia también a la hora de atacar. Todas las jugadas deben arrancar desde los centrales para atraer y condicionar la presión rival. A Godín (como él mismo reconoció) le ha costado tiempo adaptarse, pero el excolchonero lo ha conseguido con la humildad y el compromiso que le hicieron grande, y ya es un intocable.

El mediocampo es una mezcla entre calidad e intensidad, con Barella, Brozovic y Gagliardini. La clase de Eriksen, para Conte, es una virtud que funciona más como revulsivo que para salir de inicio, y a pesar de las presiones mediáticas para ver más al danés, él sigue coherente y le considera un suplente. Arriba está una pareja de delanteros perfecta en su simbiosis. Lukaku atrae el balón, Lautaro ataca la profundidad y, a veces, los puntas se intercambian de papel. Juntos son imparables, como explican los números.

El belga suma 33 goles, solo uno menos que los del mismísimo Ronaldo en su temporada de estreno (que acabó justo levantando una Copa de la UEFA). Al argentino, en cambio, le perjudicaron los rumores sobre el Barça, constantes durante el confinamiento. Desde que se reanudó el fútbol, solo había realizado tres goles, pero la maravillosa actuación (con doblete) ante el Shakhtar, demuestra que ha vuelto a su nivel (21 dianas y 6 asistencias en este curso).

Es un Inter que llega lanzadísima y que no parece haber sufrido para nada la fatiga de los 17 partidos oficiales que disputó desde junio. Conte, en la Europa League, siempre apostó por el mismo once (Handanovic; Godín, Bastoni, De Vrij; D'Ambrosio, Gagliardini, Barella, Brozovic, Young; Lautaro, Lukaku), el que le dio las respuestas que buscaba. El 'sexto hombre' estaba siendo Alexis, excepcional en los últimos dos meses. Una lesión en el muslo le apeó de la semifinal y los nerazzurri esperan que pueda disputar al menos un tramo de la gran cita del viernes.

La máquina interista está funcionando cada vez mejor, pero sigue teniendo un defecto: a veces, pierde concentración y corre el riesgo de tirar todo su gran trabajo. Getafe y Shakhtar tuvieron ese momento y no lo aprovecharon, el Sevilla también tendrá su bala. Un gran trozo de Copa se jugará ahí.