BARCELONA 2-BAYERN 8 (CHAMPIONS, CUARTOS)
1x1 del Barça: Messi participa activamente en el mayor ridículo europeo
Leo se sumó a la debacle. En esta ocasión no podrá señalar a nadie porque él fue el primero que se desactivó del partido. Una derrota que difícilmente olvidará el culé y que seguramente pasará factura a todos los niveles.
Ter Stegen: Pues al final tenían razón sus compatriotas al señalarle como un buen portero, pero poco más. Su partido fue lamentable en todos los sentidos. Le metieron ocho, sus salidas de balón fueron tan patéticas y sus acciones siempre descoordinadas. Está claro que va a tener que esperar unos meses para renovar porque ahora mismo lo mejor que puede hacer es esconderse en una cueva y reflexionar.
Semedo: El portugués fue humillado y devorado por el americano Davies, que le hizo un auténtico traje por la banda. Si tuviera vergüenza torera que mire cómo ha de jugar el lateral repasando día sí y día también el video del partido durante las vacaciones. Otro que tiene el lacito preparado si le encuentran equipo.
Piqué: Uno siente hasta cierta pena ver un jugador tan descomunal totalmente perdido en el campo. Le puso arrestos durante los primeros veinte minutos, pero después se convirtió en un monigote en manos de los delanteros del Bayern.
Lenglet: El francés completó un partido nefasto. Mal en la anticipación, peor en las marcas y desastroso en la salida de balón. El problema es que parecía más un problema de pizarra que otra cosa. Aunque de intensidad el chaval tampoco es que vaya muy sobrado.
Alba: De los pocos que al menos pusieron vergüenza torera al asunto. Intentó a base de arreones descerebrados llevar el balón hacia arriba, pero todas las pelotas acabaron frustradas por la solida defensa alemana.
Sergio Busquets: Desbordado, superado y asfixiado. Evidentemente el tiempo pasa factura para todos, pero para el de Badia está siendo especialmente cruel. Incapaz de sostener el mediocampo, su juego baja enteros cuando tiene mucho espacio que cubrir. Estamos viviendo sus últimos años como jugador, pero si tuviera unos compañeros de viaje más sólidos, sería un epitafio menos duro. Su rostro tras la sustitución era un poema.
Sergi Roberto: Es un futbolista que tiene mimbres para ser un buen jugador 14 o 15 en la plantilla, pero en ningún caso titular. Su error de bulto en el segundo gol del Bayern es imperdonable. Mucho trabajo y sacrificio, pero si no hay talento suficiente, al final las carencias aparecen por sí solas. Ya no salió en la segunda parte.
De Jong: Su primera temporada ha sido muy deficiente. Con Valverde llegó a encontrarle el gusto a jugar en el Barça, pero Setién le borró la sonrisa de un plumazo, haciéndole jugar a nada. Su partido de hoy es para olvidar. Incapaz de controlar el juego, de superar entre líneas y de dar continuidad al juego, su participación llegó a ser tan testimonial como errática.
Vidal: El chileno fue una sombra. Ahora podemos entender que cuando dio que el Barça no era un equipo de la Bundesliga era más un elogio a los equipos alemanes que al blaugrana. Su partido fue tan desconcertante como insulso. Por no aportar, no aportó ni músculo ni fuerza.
Messi: Está bien que reclame un equipo campeón para ganar títulos, pero si el mejor jugador del mundo no da un paso al frente todo se hace muy cuesta arriba. Su partido fue un compendio de resignación e impotencia. Envió un balón al poste y tuvo dos buenas ocasiones, con sendos remates muy flojos. Se pasó el resto de partido participando más bien poco. Haría bien en mirar el partido de su amigo Neymar ante el Leipzig. Su trono empieza a temblar.
Suárez: Marcó un buen gol. Se peleó con todos. Pero también mostró su lentitud y sus carencias físicas. Otro jugador que ya no tiene fuelle para ser titular. Ha de dar un paso atrás y dejar que las nuevas generaciones aterricen en la plantilla.
CAMBIOS
Griezmann: Tendrá tiempo para vaciar la maleta en Barcelona. ¿Su partido? Estuvo 45 minutos.
Fati: Salió tarde y cuando el partido estaba totalmente decidido, con el Bayern en plan arrollador. Tiene muchas cosas que van a ser útiles al equipo. Para empezar descaro. El problema es cuando tienes un entrenador cobarde.