Militao pasa el corte
El brasileño aguantó el tipo en la difícil noche de Mánchester, marcada por dos errores del fiable Varane. Con Courtois, de lo poco salvable del Madrid.
El de Mánchester era un partido de mucha presión para Éder Militao (22 años), que sin embargo supo manejar las expectativas. El brasileño dio un paso al frente pese a la complejidad de los tres desafíos que encaraba: terminar de despejar las dudas generadas en su primera temporada como madridista, minimizar lo máximo posible el impacto de la baja de Ramos y no sucumbir ante el torrente ofensivo del City.
Militao ya había empezado a rebajar las críticas con su actuación en julio contra el Athletic, en una tarde crucial para acercarse al título de Liga. Secó a un velocísimo Iñaki Williams y se le vieron detalles de su potencial, el que provocó que la dirección deportiva pagara 50 millones de euros por él en 2019. Ese rendimiento generó ciertas esperanzas pensando en el Etihad y en Inglaterra, pese a la catástrofe general, protagonizada en primera persona por un Varane que se dejó su fiabilidad habitual en el vestuario, se escapó del incendio.
El Madrid, satisfecho con la mejoría de Militao
El brasileño, en el perfil izquierdo del centro de la defensa, con la principal amenaza de Sterling en el primer tiempo, completó el partido con buenos datos. En el cuerpo a cuerpo registró dos entradas con éxito, pero su mayor mérito fue bloquear cinco tiros, algunos muy peligrosos, como uno de Kevin de Bruyne o dos acciones de Foden en el área. Enchufado, se anticipó dos veces, despejó cuatro y recuperó una. Además, no le quemó la pelota: aunque perdió seis balones, su acierto en el pase fue del 88,23%, con gran precisión en cuatro desplazamientos en largo; el de Sao Paulo no se escondió a pesar de cómo mordió el City arriba, siendo el tercero del equipo en toques (73), y se atrevió con dos regates.
El cuadro que salió del paso de Militao por Inglaterra, y no era sencillo por no contar con la protección de Ramos o por el resultado del encuentro, causó muy buena impresión en el club. De menos a más como es lógico en todo periodo de adaptación, el defensa más caro de siempre en el Bernabéu cierra su estreno de blanco con 1.469 minutos (el 15º de la plantilla) y sensaciones prometedoras.