Gareth Bale
La relación entre Zidane y el galés está definitivamente rota después de que el jugador pidiera al técnico no viajar a Mánchester en el encuentro en el que el Madrid se jugaba la
Champions. El problema es su alta ficha (14,5 millones netos) y que el jugador no tiene problema en continuar si no llega ninguna oferta que le atraiga (tiene contrato hasta 2022). El Real Madrid, igual que con James, no quiere regalarle, aunque se verá obligado a aceptar
alguna oferta si el club interesado llega a un acuerdo económico con Bale. La prioridad es liberar los más de 60 millones de euros que le costaría al Real Madrid que el galés termine su contrato.