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CHAMPIONS LEAGUE

El PSG ya sabe lo que es jugar las semifinales de Champions

El conjunto parisino alcanzó la penúltima ronda de la máxima competición continental en la 1994-1995, en una Copa de Europa casi perfecta. Weah ganó el Balón de Oro.

LISBON, PORTUGAL - AUGUST 11: Players of PSG warm up during the PSG Training Session ahead of the UEFA Champions League Quarter Final match between Atalanta and PSG at Estadio do Sport Lisboa e Benfica on August 11, 2020 in Lisbon, Portugal. (Photo by Dav
LISBON, PORTUGAL - AUGUST 11: Players of PSG warm up during the PSG Training Session ahead of the UEFA Champions League Quarter Final match between Atalanta and PSG at Estadio do Sport Lisboa e Benfica on August 11, 2020 in Lisbon, Portugal. (Photo by DavDavid RamosGetty Images

El PSG busca hoy contra la Atalanta (21.00, Movistar Liga de Campeones) las semifinales de la Champions League por segunda vez en su historia y por primera vez desde la llegada del jeque a la capital francesa. Los parisinos disputaron la penúltima ronda de la máxima competición continental en la temporada 1994-1995, en una época en la que los jeques no invertían en el fútbol y en la que Francia aún no había ganado su primer Mundial.

Aquel equipo entrenado por Luis Fernández se convirtió en uno de los mejores de Europa. Pasó como primero en la fase de grupos tras acabar por delante del Bayern de Múnich para después eliminar al Barcelona en los cuartos de final. Jugadores como el virtuoso Raí, el legendario portero Bernard Lama, David Ginola o George Weah eran los pilares del conjunto de la capital francesa. De hecho, el liberiano ganó aquel año el Balón de Oro, convirtiéndose en el primer africano de la historia en conseguirlo.

En semifinales, el PSG no pudo con el Milan de Fabio Capello. Los rossoneri vencieron por 0-1 en el Parque de los Príncipes y después sentenciaron la eliminatoria por 2-0 en San Siro. Aquel PSG, que en aquella época era de los mejores equipos de Francia, se quitó la espina una temporada después al ganar la Recopa de Europa al Rapid de Viena, erigiéndose como el segundo equipo francés de la historia en ganar una competición europea y en el último hasta la fecha.