El Nápoles no trabajará en el Camp Nou y es optimista con Insigne

En el Nápoles sigue habiendo preocupación por los rebrotes de COVID-19 en Cataluña. El presidente Aurelio De Laurentiis ha empujado hasta que pudo para trasladar el partido con el Barça a Portugal o Alemania y organizó la expedición azzurra intentando reducir todo lo posible el riesgo de contagios. El equipo de Gennaro Gattuso eligió entrenar en el San Paolo el viernes, por la mañana, y desplazarse hacia Barcelona por la tarde, después de comer. Los italianos pasarán por el Camp Nou solo para el clásico ‘walk around’ previsto por el protocolo UEFA, y por la rueda de prensa de Gattuso acompañado por un jugador, que tendrá lugar a las 18:30 horas. La concentración napolitana estará blindada: el grupo pasará del aeropuerto al hotel y del hotel al estadio evitando cualquier contacto y respetando estrictamente el protocolo.

Mientras tanto, llega algo de optimismo sobre las condiciones de Lorenzo Insigne: el capitán ya no siente dolor en el aductor, pero todavía no se ha entrenado con el balón. Lo hará en las sesiones del jueves y del viernes y, después de esas, Gattuso tomará la decisión definitiva. La sensación es que el extremo forzará para no perderse una cita histórica: el Nápoles nunca se ha clasificado a unos cuartos de final de la Copa de Europa y siente que este puede ser el año para conseguirlo.