Anelka se sincera: "La leyenda del chico malo fue fácil"

Nicolas Anelka nunca fue como los demás. El delantero, que pasó una temporada por el Real Madrid, se quedó para siempre en el recuerdo de los aficionados blancos por tres motivos: su precio (más de 5.000 millones de pesetas), su personalidad y su dos goles al Bayern de Múnich que le dio el billete a la final de París.

En el resto de su carrera pasó por multitud de clubes: PSG y Arsenal antes de su etapa blanca, vuelta a París, Liverpool, City, Fenerbahçe, Bolton, Chelsea, Shanghai Shenhua, Juventus, West Brom y Mumbai City.

Para explicar una carrera tan agitada, el francés estrena mañana un documental en Netflix 'El incomprendido' que tiene atento al mundo del fútbol. Antes, concedió una entrevista a Le Parisien para explicar los motivos, que se verá en las pantallas, etc. 

El porqué del título y sus diferencias: "Lo eligió Netflix pero me queda bien. Define bien el jugador que era y también la incomprensión sobre mi personalidad. Yo era diferente, reservado y hasta tímido. Mi historia es la de un hombre que se negó a ser como los demás para integrarse. Nunca quise negarme a ser aceptado pero no querían aceptar mis diferencias. No podía cambiar mi personalidad para encajar"

La fama de chico malo: "Es simple. El verdadero Anelka es el que se reía en el campo. El otro, no existe. No quería hablar con la prensa cuando comenzó mi carrera y pagué el precio. Normalmente, si cuentan mentiras sobre un jugador, este termina respondiendo para corregirlo. Nunca lo hice. No negué nada. No me importó. Era una especie de saco de boxeo que recibía golpes sin devolverlos. La leyenda del chico malo fue fácil... Después es cierto que hice ciertas cosas que alimentaron esa leyenda".

Mundial 2010, motín, insultos: "Lo que sucedió aquel día pasa millones de veces en un vestuario. Cuando llegas a ese nivel, tienes que tener carácter. Lo que le dije fue "Tú sólo tienes que hacer tu equipo de mierda". Hay que entender esta reacción, clásica en un vestuario, fue por afan de competir y para que cambiaran las cosas. Es una conversación de un vestuario y tenía que quedarse allí. No solo trascendió es que, además, lo que salió no era correcto. No pedi disculpas en pública porque era algo del vestuario, no lo dije en público. Si acepté disculparme con el grupo porque hablé delante de ellos pero nada de esto era público"

El golpe de Knysna: "No entendí cuando algunos dijeron, años después, que no se dieron cuenta de que estaban haciendo algo estúpido. Estuve allí cuando se decidió. Nadie fue obligado a nada y todos sabían que significaba"

Domenech: "No tengo resentimiento hacia él y antes de Kntsna teníamos una buena relación pero no he hablado con él desde entonces".

Arrepentimiento: "Sería demasiado fácil. Me hago responsable de todo. Todo fue pensado y si cometí un error, lo asumo".

Documental: "A algunos les gustará y a otros, no. Como pasó con mi carrera. No lo hice para que cambien la manera en la que me miran. Mi reputación no me interesa. Esa es la diferencia"

Mbappé: "Mbappé no tiene nada que preguntarme. Él es tan fuerte táctica y mentalmente. Pero yo eliminé algún obstáculo antes. Fui uno de los primeros en salir o en firmar un gran traspaso. También fui de los primeros en trabajar con mi familia cuando estaba mal visto. Fui un pionero y los pioneros reciben golpes pero allané el camino. Mbappé hoy se beneficia de mi experiencia de hace 20 años".

Futuro, entrenar al PSG: "Estoy sacandome el curso de entrenador y me doy uno o dos años para empezar a trabajar de ello. ¿El PSG? Nunca digas nunca pero requiere una experiencia y un bagaje que yo todavía no tengo".

Sobre Black Lives Matter: "Me gustaría que hubiera más negros y árabes entrenando pero no soy optimista. Yo como entrenador no me veo entrenando en Francia. Afronto la realidad como es. Soy negro y, además, me llamo Anelka..."