"Me inspiro en el Villarreal, club saneado y de cantera"

Félix Revuelta (1947) nació en Burgos porque su madre quería que viniera al mundo en su ciudad natal. Criado en Logroño, en 1992 lanzó Naturhouse, una empresa de dietética que cuenta con más de 2.000 franquicias en 26 países. También es el propietario de la Unión Deportiva Logroñés, que jugará en Segunda División el próximo curso por primera vez en su historia.

¿Qué significa como riojano y propietario del club el ascenso de la Unión Deportiva Logroñés a Segunda?

Cumplir un sueño. Residí hasta los 18 años en Logroño y me marché a Barcelona. Me metí en esta aventura como aficionado, daba vergüenza leer sobre los problemas del Club Deportivo Logroñés. Tomás Santos, alcalde en su momento, me solicitó ayuda para el balonmano y el voleibol (patrocinó a los dos mediante Naturhouse). Al salir a bolsa me resultaba imposible sostener ambos compromisos y me centré en el fútbol. La historia es simple: cuando el Varea subió a Segunda B en 2009 pagué sus gastos. Al ver que no iban a poder afrontar económicamente la categoría, cogimos su plaza y fundamos la Unión Deportiva Logroñés. Al principio quise rescatar al antiguo Logroñés, que debía unos 15 millones y ofrecí tres a Hacienda. No salió. También intenté adquirir el escudo con la estrella de David del Logroñés, infructuosamente. Así que teníamos que emprender nuestro propio camino. Y lo hemos rematado con el regreso de un conjunto riojano al fútbol profesional 20 años después.

Siempre ha declarado que se trata de un proyecto a largo plazo.

Así es. Ahora estamos en Segunda, la idea es mantenerse y aspirar cada campaña a un poco más. Me inspira el Villarreal de mi amigo Fernando Roig: una estructura saneada y sólida de cantera, con un filial fuerte y equipos desde la base hasta juveniles, que nutran a la primera plantilla o que generen beneficios. Para eso necesitamos levantar una ciudad deportiva, para la que ya adquirimos los terrenos. A las instituciones no les pido nada, únicamente que no molesten y nos permitan desarrollar nuestros planes.

Disputaron tres playoffs de ascenso a Segunda, hasta el desenlace a penaltis con el Castellón. ¿Qué hace falta para dar el salto?

Trabajo y suerte. Frente al Huracán nos robaron, el Sevilla Atlético nos preparó una encerrona, y contra el Hércules se lesionó nuestro portero titular y el suplente no se encontraba listo. Ante el Castellón, los futbolistas demostraron calidad y personalidad… y la pelotita entró en la tanda. Aunque no lo seguí en directo, tengo una edad y no deseo que me pegue un infarto. No acudo a los partidos, salvo a los que no nos jugamos nada. Me pongo muy nervioso y hay que guardar las formas.

¿Cómo se plantea la primera temporada en Segunda?

Debemos cumplir los requisitos financieros de LaLiga y hemos emprendido una ampliación de capital de 1,8 millones para incrementar también el presupuesto, que rondará los cinco. Nuestra tasación alcanzará los 10,8 millones de euros, con 1,2 en terrenos y sin ninguna deuda. Con este proceso la idea es que vengan cuatro o cinco empresarios de La Rioja, aunque me han hecho ofertas de fuera. Yo quiero continuar como dueño. A fondo perdido habré dejado millón y medio. Se trata de una de mis apuestas más complicadas, y quizá también la más satisfactoria. En el mundo de las empresas dos más dos suelen sumar cuatro; aquí, si la pelotita no entra, adiós.

¿Y en lo deportivo?

Carlos Lasheras (el director deportivo) tendrá que conformar la mejor plantilla con el dinero disponible, ahí deseo verle y que se gane el jornal. Sergio Rodríguez (el entrenador) es nuestro Molowny, un hombre de la casa. Ficharemos para mejorar y me encantaría terminar entre los diez primeros. Desde que vine en 2009, y pagaba por adelantado porque la gente no se fiaba por la poca seriedad del Club Deportivo Logroñés, hasta ahora, que desde el playoff del año pasado nos convertimos en el equipo de Logroño y de La Rioja, sólo pretendo atraer a más aficionados y subir más peldaños con ambición y cabeza.