El Plan Hazard
El belga se ejercitó al ritmo de sus compañeros y apunta a Manchester. Durante las vacaciones trabajó duro el tobillo para evitar que se inflamase.
"Ha sido la peor temporada de mi carrera", se lamentaba Hazard nada más terminar la Liga, mientras aún resonaban los ecos de la celebración. El belga, que reaparecía tras recaer de su operación en el tobillo, sólo había podido disputar como titular cinco de los 11 partidos que le restaban al campeonato tras el parón. La zona dañada se sigue inflamando, el jugador no se siente seguro y Zidane prefirió tenerlo entre algodones con vistas al partido más importante que le queda al Madrid, el del 7 de agosto (21:00, Movistar Liga de Campeones) ante el City en el Etihad. Al Madrid sólo le vale ganar para optar a la fase final de Lisboa. Por eso, ver a Hazard ayer trabajando al mismo ritmo que sus compañeros fue la mejor noticia para el técnico francés.
Durante la semana de vacaciones ha seguido un estricto plan de trabajo junto a uno de los fisioterapeutas del Madrid. Drenar la zona para evitar la acumulación de líquido sinovial es el primer paso para que el jugador no sienta dolor. Presumiblemente será titular ante el City. Llegará sin sobrecarga de esfuerzos (más allá de los propios de los entrenamientos, en los que sus compañeros se cuidan mucho de entrarle fuerte). Hazard fue operado en el tobillo el pasado 5 de marzo en Dallas. Una cirugía delicada, pues ahí Hazard tiene implantada una placa de titanio desde junio de 2017.
La esperanza de Zidane es que Hazard repita una puesta en escena, después de este descanso, parecida a la que tuvo en su reaparición ante el Eibar tras el confinamiento, en la que fue el jugador más destacado. La idea, de cualquier manera, es no forzarle mucho en esta semana. Existe la creencia por parte del cuerpo técnico de que, más allá de que hace poco le tuvieran que sacar líquido sinovial de la zona, al ser un tobillo operado por dos veces, el principal problema del belga está en el miedo psicológico a recaer.
No le faltaba mucha razón a Eden Hazard cuando decía que esta ha sido su peor temporada como profesional. Lo ha sido, al menos, desde que está instalado en la élite. El pasado ejercicio, sin ir más lejos, marcó 21 goles en 52 partidos con el Chelsea. En este, con el Madrid, sólo ha podido hacer 1 en 21. Con su fichaje, el Madrid retomaba la senda de los galácticos después de un periodo en el que Cristiano y Bale habían sido las cabezas del proyecto. Aún se espera que, a sus 29 años (los mismos con los que llegó Zidane) el belga lo pueda ser.
Pocos jugadores pueden encontrarse más cómodos que Hazard en un partido ante un equipo inglés. Llegó a disputar 302 encuentros con el Chelsea, 245 de ellos en la Premier, y 13, ante el propio City (ganó cinco, tantos como perdió, y empató tres). Espera Zidane, por otro lado, a saber si podrá contar finalmente con el belga para confeccionar su once, en el que previsiblemente formará pareja de ataque con Benzema y donde estarán ambos respaldados por cuatro centrocampistas (Casemiro, Valverde, Modric y Kroos), aunque la posibilidad del tridente no está descartada… Tras ganar la Liga todo es optimismo. No se renuncia a la Champions, y menos aún, con Hazard listo.