Santiago Rodríguez, la perla que rompe récords en Uruguay

La generación uruguaya Sub-20 es de las más ilusionantes de los últimos años. Una nómina de jugadores que quieren mantener a la Celeste entre las mejores del mundo. Sin embargo, la fábrica de futbolistas uruguayos ha cambiado de filosofía. Al intrínseco espiritú competitivo y un rigor táctico de máximo nivel hay que sumar un talento técnico que marca la diferencia ya en las categorías inferiores.

El mejor ejemplo de este nuevo estilo es Santiago Rodríguez. El futbolista de Nacional de Montevideo es, para muchos, la gran perla del torneo uruguayo. Se trata de un mediocampista ofensivo diestro, que puede jugar de interior, de extremo o de mediapunta y que mezcla a la perfección intensidad y calidad. Un fútbol vistoso y atractivo pero al que no le falta un ápice de energía.

Con apenas 20 años acumula más de una treintena de partidos como profesional, mezclando torneo local con Copa Libertadores. La influencia que tiene en su equipo es notable, a pesar de ser el 'pibe' del plantel. Así lo demuestran sus diez goles y once asistencias. Esta es una de sus principales características: la capacidad de encontrar soluciones cerca del área, donde a otros se les apaga la luz.

Por si fuera poco, ha salido ganador. En su corta carrera en Primera ya ha ganado tres títulos, todos ellos superando en la final a Peñarol, el máximo rival de Nacional. Todo un récord. Jugó 88 minutos en la Supercopa y dio una asistencia. 87 más en la final por el Clausura, y 90 en la definición por el título nacional, acabando también con asistencia.

Si en Nacional son conscientes de la perla que tienen en sus filas, en la selección uruguaya no va a ser menos. Otro hito: Santiago esde los pocos jugadores en la historia que ha ido con la Sub-15, la Sub-17, la Sub-20 y la Sub-23. Y si todo marcha según lo previsto, en la absoluta tienen la idea de incluirle en alguna de las próximas listas. Son conscientes de que puede ser un jugador que marque una época, y por eso quieren que empiece a aclimatarse con los mayores.

Su futuro está en las mejores ligas del mundo. Su evolución ha llamado la atención de grandes clubes europeos y su entorno, siempre bajo la supervisión de Santiago y su familia, escuchará ofertas durante el mes de agosto. De momento, solo piensa en Nacional, equipo por el que solo siente gratitud y por el que quiere dar todo hasta que llegue el momento de marcharse.