Uno de los grandes éxitos de los que ha sacado pecho el Grupo Carso en los últimos años es el papel del filial del Real Oviedo. Los dueños mexicanos se sienten orgullosos de haber logrado que el Oviedo B ascienda a Segunda División B y luche junto los mejores de la categoría. Con Javi Rozada, incluso se logró un quinto puesto. Pero Francesc Arnau, director deportivo del club azul, quiere darle un nuevo enfoque al Vetusta.
Para lograr objetivos deportivos más ambiciosos, en los últimos años el filial había combinado en su plantilla el fichaje de jugadores jóvenes con otros más contrastados en la categoría. Por eso, era habitual ver futbolistas mayores de 23 años jugando con el Vetusta, a pesar de que no podían ascender al primer equipo y después regresar al filial. De ellos, solo Lolo y Lucas lograron el pase al primer equipo después de cumplir los 23 años.
La idea de la dirección deportiva es que los jugadores mayores de 23 años sean una excepción. Arnau prefiere darle prioridad a la formación de jóvenes talentos antes que los resultados inmediatos del Vetusta.