El Almería vuelve a mirar a Sudamérica

Antes de que Alfonso García optase por la política de fichajes a coste cero, el Almería tuvo su nicho de mercado en Sudamérica. El buen conocimiento de Antonio Fernández sobre ese mercado provocó que el conjunto rojiblanco, exceptuando pufos también, sacase buen material al otro lado del charco. Los nombres más relevantes, tanto por el rendimiento ofrecido en tierras almerienses como por el posterior recorrido, son los de Diego Alves (2007) y Pablo Piatti (2008). El último, no en vano, fue el fichaje más caro de la historia almeriense en su momento (siete millones de euros).

Con la llegada de Turki Al-Sheikh el Almería ha puesto sus miras tanto en el mercado sudamericano como en el portugués. De tierras lusas los rojiblancos se hicieron con Maras (procedente del Chaves) y Petrovic (Sporting de Portugal), así como con Enzo Zidane en la pasada ventana invernal (el centrocampista llegó del Aves). En agosto la UDA también se hizo con el argentino Vada y el charrúa Darwin Núñez, sin duda, la operación más interesante hasta la fecha, tanto por rendimiento (16 goles) como por una futura venta, que se prevé copiosa. Donde están puestos más los ojos es en Brasil. De allí, en concreto del Botafogo, sacó otro joven con proyección, caso de Jonathan Silva.

Del país de la pentacampeona del mundo ha vuelto a mirar el agente Joao Gonçalves, de la confianza de la nueva propiedad indálica. Según la prensa carioca, el Almería ha ofrecido tres millones de euros por el atacante Lincoln, cantidad que ha sido rechazada por el Flamenco. También a Portugal, preguntando al Sporting por el punta Pedro Mendes. Todos ellos, jóvenes con los que poder sacar tajada en un futuro. Ya en enero la UDA estuvo a punto de firmar a Di Plácido (centrocampista argentino del Lanús), Scarpa (centrocampista brasileño del Palmeiras), Marías Palacios (centrocampista argentino del San Lorenzo) y Julián Álvarez (ariete argentino del River Plate). Los problemas con el límite salarial frustraron las operaciones.