El viaje de Yaki Yen, un canario internacional con Taiwán
El central de Puerto del Rosario inicia el próximo fin de semana su quinta temporada en China. Tras dos cursos en Segunda, regresa a la Superliga con Qingdao.
La frase 'nada es imposible' cobra valor cuando se conoce la historia de Yaki Yen (Puerto del Rosario, 1989). Tras una trayectoria en el fútbol modesto español marcada por los imagos, el central canario consiguió, "a base de trabajo y perseverancia", hacerse un nombre en Asia. Después de conseguir el ascenso con el Qingdao Huanghai, Yaki Yen afronta "con normalidad" su retorno a la Superliga china, una competición que ya disputó entre 2016 y 2017 con la camiseta de Changchun Yatai. "Es otro nivel, pero voy a exigirme el máximo, como siempre. Espero ser importante para el equipo y poder ayudar a conseguir el objetivo, que no es otro que la permanencia", valora desde la concentración del Qingdao en Suzhou.
Hasta aquí, la historia de Yaki Yen podría asemejarse a la de cualquier otro jugador que decide probar suerte en Asia. El detalle a tener en cuenta es que, en 2016, el canario pasó de jugar en Tercera División con el CD Cotillo a competir en la Superliga china con el Changchun Yatai: "Si hace 10 años me dices que estaría a punto de iniciar mi quinta temporada en China te habría dicho que estás loco, pero la vida da muchas vueltas. Con trabajo y perseverancia puedes llegar hasta donde te propongas y para mi es un lujo poder disfrutar del fútbol al máximo nivel en un país tan hermoso como este". Durante sus cuatro años en el Cotillo, Yaki compaginó el fútbol con el trabajo de cocinero en un restaurante. "Pensaba que nunca podría vivir del deporte", recuerda. Hoy, cinco primaveras después, es una de las estrellas del Qingdao Huanghai. El pasado curso fue incluido en el once ideal de Segunda y, además, es internacional con Taiwán: "Soy como un peón de obra que quiere llegar a ser oficial. Esforzarme y no desistir es lo que me ha llevado a estar donde estoy".
Yaki Yen, de madre española y padre taiwanés, es internacional con Taiwán desde 2015. Una historia internacional que empezó cuando su padre coincidió con el presidente de la Federación y le instó a contar con su hijo para un amistoso. Todo fue tan bien que, tras un encuentro frente a Irán, clubes de toda Asia comenzaron a interesarse por el central canario. Así fue como Yaki dio el salto al Changchun Yatai, club con el que disputó dos temporadas en la Superliga china antes de recalar en el Qingdao Huanghai, de Segunda. Tras dos años en la categoría de plata del fútbol chino, el español consiguió regresar a la élite de la mano de Juanma Lillo, cuyo puesto será ocupado este curso por Pablo Machín: "Esperamos lo mejor de él como él espera lo mejor de nosotros. Siempre es un placer poder técnicos de renombre y con experiencia en España".
La Superliga más extraña
Debido a la emergencia sanitaria, la Superliga china tendrá esta temporada un formato hasta el momento inédito. La competición será dividida en dos grupos que competirán en dos sedes diferenciadas, Dalian y Suzhou. Una vez finalizada la primera fase, los mejores equipos competirán por el título y el resto peleará por eludir el descenso. "No sé si me gustará o no. De lo que estoy seguro es de que será duro. Nos esperan 14 partidos en 60 días", valora Yaki Yen, el único futbolista español de la competición junto a Jonathan Viera (Beijing Guoan): "Ya es casualidad que seamos los dos canarios. Es un honor ser nombrado junto a un futbolista de su calidad. Si no hay más españoles es por el limite salarial que la Federación impuso este año".
El Qingdao Huanghai, que desde la llegada de Pablo Machín cuenta con otros nueve componentes españoles, se encuentra recluido en un hotel junto a los otros siete equipos del Grupo B. "No podemos salir", desvela Yaki Yen, quien es sometido semanalmente a un test para diagnosticar la covid-19. Sin ir más lejos, esta semana más de 1.800 personas entre las que se incluyen futbolistas, técnicos y periodistas fueron sometidas a las pruebas para detectar el virus y no se informó sobre ningún positivo. "La vida aquí es normal. Lo único diferente respecto a otras temporadas es que nos toman la temperatura y hay muchas más medidas de higiene", sentencia Yaki antes de iniciar su quinta temporada en China.