Borja: "La salvación sería igual de importante que este ascenso"
Para el técnico del Cartagena el buen ambiente del vestuario fue una de las claves del éxito y esperar configurar una plantilla que "nos haga sentir orgullosos".
¿Ha logrado ya descansar de tanta celebración?
Creo que a partir de ahora estaré más tranquilo. Fueron celebraciones atípicas porque no podíamos estar con la afición, con nuestra gente, que es una de las cosas más bonitas que hay tras conseguir un ascenso y eso hizo que sean un poco descafeinadas, pero la situación no lo permitía. Sí tuvimos eventos con patrocinadores, cenas del cuerpo técnico, con los jugadores…
¿Cuál fue la primera llamada que hizo tras el ascenso? ¿Contestó todos los mensajes?
La primera persona a la que llamé fue a mi madre, que estaba con mi hermano viendo el partido por televisión. Mi padre viajó a Málaga, estuve con él. He contestado a todos los mensajes, 470 chats diferentes, uno por uno. En redes sociales todavía a casi nadie pero me podré en estos días de descanso.
Durante el encuentro no hubo un dominador claro pero las mejores ocasiones fueron para el Cartagena. ¿Cómo vio el partido?
Fue el duelo típico de una final, no había continuidad. El rival no lo permitía cuando creábamos situaciones de desborde, hacía muchas faltas. Por momentos nadie se hizo con el control pero cuando se abrió el partido teníamos las de perder. Por eso metimos a Verza, para recuperar el control. Era lo que buscamos con esa modificación y luego amplitud con Manu Viana y Elady.
¿Qué destacaría de su equipo durante el choque?
Más que con algo del partido me quedo con lo vivido en la concentración: risas y buen ambiente en los entrenamientos. Cuando íbamos a La Rosaleda, el bus parecía una excursión de fin de curso. Las sensaciones eran muy positivas. Todo que habíamos vivido durante esos días nos había hecho convencernos de que conseguiríamos el ascenso. Esa unión fue determinante en la tanda de penaltis.
Cuando se llega a la prórroga, ¿qué se dice a los jugadores? ¿vamos a contener o vamos a por el partido?
Nuestra idea era, en todo momento, ganar el partido. Nunca tuvimos el temor a encajar un gol porque apenas nos crearon problemas a nivel defensivo. Teníamos que ajustar algunas cosas pero cuando ellos bajaron el nivel físico y dejaron de correr no nos pusieron en apuros. A los jugadores les dimos refuerzo positivo, que lo íbamos a conseguir y que teníamos que ir a por ellos, ser valientes.
¿Los lanzadores de la tanda de penaltis estaban ya asignados?
Sí, los decidimos durante todo este tiempo de entrenamientos y luego en la concentración. Los cambios de la prórroga estaban encaminados a la tanda. Aunque Caballero y José Ángel eran recambios naturales, nos daban muchas garantías si alcanzábamos ese momento decisivo. Respecto al rival, a excepción de Lekic, teníamos controlados a los otros cuatro. Nuestra confianza en los lanzadores y en Marc Martínez fue absoluta.
Menuda carrera se pegó para celebrar el ascenso, parecía un jugador más. ¿Se quitó mucha presión?
¡Fui el más rápido de los que salió del banquillo… y sin el calzado adecuado! Eso quiere decir que estoy en buen estado de forma (risas). Era un hecho único, histórico. Es el ascenso más difícil de conseguir según dicen muchos, el de Segunda B a Segunda. Y yo lo he logrado dos veces. La alegría inmensa y se dio así la celebración. El año anterior, con el Mirandés también frente al Baleares, no corrí nada.
Mantuvo su apuesta por jóvenes como De Vega, William y Álex Martín, además de Carrasquilla que es fijo, dejando en el banquillo a gente más experimentada. Si no hubiese salido bien, las críticas estaban aseguradas.
Nunca me planteo que pueda recibir críticas, al igual que no pienso en que podamos perder o lo que puede decir la gente. Juegan los que están mejor en cada momento, no miro el DNI ni por arriba ni por abajo. Busco sensaciones y estos futbolistas se encontraban en un gran momento, podían ser determinantes y estuvieron a un gran nivel.
En la previa, Mandiola hizo unas declaraciones sobre usted que estaban fuera de lugar. ¿Habló con él sobre ello?
No. Cada uno es libre de entender el fútbol como quiera, siempre que lo hago con educación. Antes del partido no coincidimos y después lo único que yo quería era celebrar el ascenso con mis jugadores.
Pensando ya en la próxima temporada, el otro día Francisco Belmonte, presidente del FC Cartagena, dijo a As que ahora el entorno deberá adaptarse a una nueva situación…
Sí, tiene razón. Tenemos que hacerlo todos: club, cuerpo técnico, jugadores y afición. En los últimos años se ha ganado más que se ha perdido y en Segunda, a priori, será al revés. Pero el objetivo, la salvación, no sé si será más bonito pero sí igual de interesante para la viabilidad de la entidad. Será importantísimo lograrla. Tenemos que saber que ahora somos cola de león y debemos estar unidos, mantener la línea de trabajo y el verde nos pondrá donde merezcamos. No ganaremos las mismas veces, pensar eso sería partir de una equivocación que ojala se produzca.
Sin el potencial económico de otros, ¿cómo se ganará la batalla en los fichajes?
Habrá jugadores y perfiles a los que no tendremos acceso. Antes todos querían venir y ahora somos conscientes de que habrá muchos que no nos van a valorar. Pero el mercado es muy amplio. Intentaremos hacer un grupo sólido, trabajador y unido, con gente comprometida, con hambre, talento y experiencia que nos haga sentir orgullosos.
¿Habrá cambios en la plantilla a pesar de que 17 futbolistas tienen contrato?
Seguro que sí. No sé el número pero habrá jugadores que el club no quiere que continúen y al revés. Pasa en las mejores familias. Debemos darle la máxima normalidad a algo que ocurre cada verano. Siempre hay cambios, con independencia de que tengan contrato o no. El otro día se lo dije a ellos, esta plantilla será recordada por los que consiguieron el ascenso, sigan en Segunda o no.
De los cinco que acaban contrato (Johannesson, Álex Martín, De Vega, William y Jovanovic), ¿le gustaría que el club pelease por mantener a alguno?
Habrá casos de todo tipo: unos que no seguirán porque sus clubes los reclaman, otros porque las condiciones económicas lo hacen imposible… Me gustaría contar con alguno la próxima temporada.
35 años, cinco en Segunda B y dos ascensos en los dos últimos. ¿Qué más se puede pedir?
¡Salud! Para poder seguir haciendo lo que me gusta. Quiero seguir mejorando, formándome y siendo buena persona. Para ello necesitamos estar bien de salud.