La Segunda B 2020-21 podría comenzar el 26 de septiembre
La RFEF aprobará el calendario la próxima semana, en la que también se hablará de formatos. Finales de septiembre es la propuesta actual para el arranque.
La Real Federación Española de Fútbol ya trabaja en el calendario de la próxima temporada en el fútbol no profesional. La próxima semana, el organismo presidido por Luis Rubiales hará oficial el calendario de Segunda División B para la campaña 2020-21. Por supuesto, este quedará supeditado al estado de la pandemia en España, si bien se quiere dejar cerrado lo antes posible para trabajar con previsiones ante un posible nuevo repunte de contagios que obligue a detener la competición.
La propuesta a día de hoy es comenzar la nueva temporada el fin de semana del 26 y 27 de septiembre. Así pues, la campaña se vería reducida en un mes, lo que obligaría a encontrar nuevos formatos, también necesarios para definir la nueva categoría que se creará en la 2021-22: la Segunda División B Pro. Dicho de otra manera, la RFEF trabaja a conciencia para tratar de definir lo antes posible las nuevas reglas de la categoría que, a buen seguro, no tendrán relación alguna con todo lo visto hasta el momento.
El director deportivo del Calahorra avanzó en una entrevista en qué condiciones se jugaría la categoría de bronce la próxima temporada. Posteriormente, AS tuvo acceso a un modelo que matizaba el ya avanzado y que dividía los cinco grupos de veinte equipos en diez subgrupos diferentes para poder aligerar el calendario y disputar diferentes fases de clasificación sin sumergirse en los meses de verano.
Un nuevo formato
La Segunda División B estará compuesta por cien equipos, debido a la cancelación de los descensos. Cada uno de ellos lo formarán veinte clubes, aunque no jugarán todos contra todos. Se dividirán en diez subgrupos de diez, donde ya si se jugará un ida y vuelta en 18 jornadas. De esos diez subgrupos saldrán los clasificados para las tres fases definitivas: ascensos a Segunda, ascensos a Segunda B Pro y permanencias.
La idea es que los tres mejores de cada uno de los subgrupos pasen a cinco nuevos subgrupos de seis equipos cada uno. De esos cinco subgrupos se clasificarían los tres mejores más el mejor cuarto. Un total de 16 clubes, que se jugarían la tradicional fase de ascenso. Todos los que resulten perdedores de esta fase de ascenso a LaLiga SmartBank serían directamente equipos de Segunda B Pro.
Así pues, los 26 perdedores más los cuatros descensos desde Segunda formarían 30 equipos de la nueva categoría. Quedarían diez pendientes, que saldrían de una fase diferente: la fase de ascenso a Segunda B Pro. En ella combatirían los cuartos, quintos, sextos y séptimos de los diez subgrupos de la temporada regular. Los que no consigan subir garantizarían un año más su permanencia en Segunda División B.
Por último, la fase de permanencia. Los tres peores equipos de cada uno de los subgrupos iniciales se disputarían el mantener la categoría, siendo esto más importante que nunca. Cabe recordar que la creación de una nueva división entre Segunda y Segunda B convierte a la hasta ahora división de bronce en la cuarta en jerarquía en el fútbol español. Lo explicado es la idea que se tiene hasta el momento, pero todavía hay matices por definir que se podrían oficializar, junto al calendario, la próxima semana.