El Milán gana con doblete de Ibra y Pioli renueva
Los rossoneri tumban al Sassuolo a domicilio con dos goles del sueco e hicieron oficial la renovación del técnico italiano, que firmó hasta 2022.
El Milán sigue su gran momento tumbando a domicilio al Sassuolo 1-2, y suma así ante un rival complicadísimo (que llevaba ocho jornadas sin perder) su séptimo triunfo en nueve partidos, con dos empates. Una racha tan positiva que llevó a la renovación de Stefano Pioli, descartando increíblemente la llegada de Ralf Rangnick, que parecía segura. El club hizo oficial la decisión tras el partido, anunciando que el italiano firmó un contrato hasta 2022. El consejero delegado Ivan Gazidis, en el comunicado, afirmó: "La decisión no está basada en las últimas victorias, lo está en la manera con la que Stefano construyó espíritu de equipo, mejorando las actuaciones individuales y del conjunto".
La primera mitad del partido había confirmado el buen estado de forma de ambos conjuntos, que crearon ocasiones con buen ritmo. Los milaneses perdieron por lesión dos elementos de su defensa: Conti, por un problema en la rodilla, y Romagnoli, por molestias musculares. A pesar de esas malas noticias, los rossoneri se fueron al descanso con una gran sonrisa gracias a Ibrahimovic. El sueco en el 19' se lanzó en plancha tras un centro de Calhanoglu y abrió la lata, mientras que en el 47' terminó un contragolpe recibiendo otro pase del turco y regateando al meta rival Consigli. Con este doblete, el punta suma 8 goles y 4 asistencias en los 17 partidos que disputó desde su regreso a Italia. Una media excepcional, que hace olvidar sus 38 años y los inevitables problemas físicos. Antes del segundo tanto de Ibra, Caputo había puesto las tablas con un penalti (por la enésima mano, esta vez de Calhanoglu) que valió la diana número 19 de su increíble curso.
Los de De Zerbi, además, terminaron la primera mitad con una tarjeta roja: la vio Bourabia por una durísima entrada sobre Ante Rebic, complicando todos los planes de los suyos para la reanudación. El técnico de los locales intentó cambiar el rumbo del partido con tres cambios durante el descanso. Boga, quizás el más importante de esos, aguantó solo 20 minutos en el verde debido a unas molestias musculares, y en su lugar entró Djuricic.
Como está ocurriendo a menudo en las últimas jornadas, en el tramo final del choque el cansancio y el calor apagaron la intensidad de los equipos, y el Sassuolo, que además jugaba con un hombre menos, no tuvo la fuerza para buscar el empate. Pioli, entonces, pudo celebrar con el triunfo una de las noches más dulces de su carrera. La que certifica su clasificación a la Europa League (hoy se acostará en el quinto puesto) y, sobre todo, su renovación con el Milán. Se la ha ganado a pulso.