De Gea permite al Chelsea meterse en la final de la FA Cup
El guardameta español pudo hacer más en los dos primeros goles 'blues'. El Chelsea se medirá al Arsenal en Wembley el próximo 1 de agosto.
El Chelsea hizo daño en los dos momentos más duros de un partido: justo antes del descanso y justo después del descanso. Cuando el Manchester United no tenía margen para reaccionar entró el 1-0 y cuando se pensaban que tenían 45 minutos para marcar dos goles y remontar, les invitaron a meter tres si querían llegar a la final.
Los ‘blues’ sabían que habían dado donde más duele y De Gea sabía que podía haberlo evitado. El portero español fue perseguido por las cámaras de televisión en ambos goles. Si antes del partido su titularidad era duda ya que Romero había sido el habitual en la FA Cup, durante el choque surgieron más interrogantes sobre su rendimiento.
En el primero, Azpilicueta centró desde la derecha y Giroud se adelantó a Lindelof. El delantero francés –su quinto gol tras el reinicio de la competición– metió el exterior de su pie izquierdo y la pelota, rasa y despacio, se coló delante de De Gea, que no reaccionó a tiempo. Tras el intervalo, un disparo de Mount desde fuera del área también sorprendió al ex atlético, que pudo hacer más en el primer palo: sus puñetazos al suelo no engañaban.
En pleno debate sobre el futuro de la portería del Manchester United, ya que Dean Henderson ha sobresalido cedido en el Sheffield United y pide a gritos la titularidad en un grande, De Gea dejó dudas en un momento decisivo de la temporada.
En el Chelsea, Lampard confió su ataque a Willian, Giroud y Mount y dejó en el banquillo a Pulisic, un futbolista clave en las últimas semanas, y al contrario que su rival sí que hizo rotación en la portería y entró Willy Caballero por Kepa. Pero la jugada salió bien, ya que el Manchester United tampoco tuvo el mejor de sus días. Solskjaer apostó por cambiar de esquema y rotar a su equipo –volvió a una defensa de tres centrales y sentó a Pogba, Martial y Greenwood– pero en cuanto el resultado se complicó, acudió a todos ellos.
Ni así hubo manera. En el tramo final, sin que los diablos rojos hubieran dado señal de reacción, llegó la sentencia. El 0-3 lo originó un centro de Marcos Alonso que tocó Maguire con la punta de su bota. Nada pudo hacer De Gea en esta ocasión, pero la herida ya estaba hecha. Bruno maquilló el resultado de penalti y el Chelsea se enfrentará al Arsenal en la final de la FA Cup después de que Londres haya eliminado a Manchester en semifinales.