Diego Martínez: "La matrícula de honor ya la tenemos"
El técnico ensalza una vez más el trabajo de su equipo y tiene claras sus cuentas: "Queremos llegar a 56 puntos". Todavía puede jugar en Europa.
Sensaciones en el regreso a Mallorca, donde se logró el ascenso: "Mallorca siempre va a ser especial para este club y sobre todo para este grupo de jugadores y este cuerpo técnico. Quién nos iba a decir que 13 meses después íbamos a estar en una situación tan buena y tan positiva, pero está claro que los sentimentalismos, la nostalgia y este tipo de cosas no te ayudan a competir y menos un partido tan difícil y tan complejo como vamos a disputar mañana ante un rival que se juega la permanencia. Va a ser un partido del todo por el todo y sabemos que necesitamos lo mejor del equipo para poder competir y poder ganar en Mallorca.
Diferencias entre este Mallorca y el de hace un año: "No son comparables. A mí el Mallorca me ha gustado mucho durante el año, ha mantenido sus señas de identidad, es un equipo muy competitivo, que siempre le ha puesto las cosas muy difíciles a los rivales, que en casa lleva dos partidos seguidos ganando, uno de ellos con muchísima solvencia ante un gran equipo como el Celta. Sabemos que en Primera los partidos se determinan por el acierto, por los detalles, y ha habido momentos en los que al Mallorca no le han favorecido. En Primera hay mucha calidad, cualquier error te puede penalizar con un gol en contra y equipos como nosotros, como el Mallorca, equipos de presupuestos humildes, tenemos que hacer muchas cosas bien durante los partidos para poder ganar. Pero insisto en que el Mallorca es muy reconocible. Al igual que el año pasado es un equipo muy competitivo. Nos conocemos muy bien y sabemos que va a ser un partido de muchísima exigencia".
Poco tiempo de recuperación: "Imagínese cómo estamos. Aprovechando cada segundo para coger aire, para recuperar. Ya no es una cuestión física, sino también de un desgaste mental y emocional brutal y tenemos que adaptarnos. Quizás sea el partido donde la alineación y los cambios van a estar muy condicionados por las sensaciones físicas. Hay un estado de fatiga general importante, pero tenemos que adaptarnos y tenemos que coger fuerzas y activar todos nuestros recursos más profundos a nivel mental, físico, técnico, táctico... para apoyarnos en esa motivación y esa energía de estar viviendo un momento único, histórico y queremos seguir en esa línea de ambición y de juego. Está siendo muy complejo el poder llegar en plenitud de condiciones. ¿Los cambios? Ahora mismo nos tendrían que dejar hacer como en baloncesto y en balonmano. Estamos tiesos".
Estado de Soldado: "Está muy bien. Mira los minutos que ha jugado después del confinamiento. Intentamos tomar las mejores decisiones para el jugador y para el equipo, pero está bien".
¿Hace cuentas por Europa?: "Es tan complejo, hay tantas posibilidades que la única cuenta que nos vale es ganar en Mallorca. Es la única que nos interesa. Son dos partidos, cuando pite el árbitro el final contra el Athletic de Bilbao miraremos nuestro casillero. La matrícula de honor la tenemos, nos sentimos superorgullosos del equipo y ojalá que sea con 56 puntos, que es lo que queremos, sumar los tres de mañana y los tres del domingo".
Ha recibido muchos halagos: "Los entrenadores dependemos de los equipos. Cuando un equipo lo hace bien, juega bien, gana, transmite emociones positivas y se muestra competitivo, todos salimos reforzados. Este equipo ha recibido también críticas. Vámonos al partido ante el Eibar en casa, ante el Villarreal, Atlético de Madrid en el Wanda, en el inicio de temporada cuando no se ganó en las dos primeras jornadas... Tanto en la crítica negativa como en la crítica positiva, hemos intentado convivir con ellas con la máxima naturalidad. El equipo ha hecho tantas cosas bien y ha hecho una trayectoria tan extraordinaria a lo largo del año que siempre pesa más lo positivo porque se lo ha ganado. Hemos estado centrados en nosotros mismos, haciendo nuestro trabajo lo mejor posible, sabiendo lo que teníamos que hacer y obviando lo externo, más allá de que cuando tu afición se siente orgullosa, te anima y te refuerza, eso es una energía que nos potencia a todos".
El Mallorca, muy exigido: "Han ganado los dos últimos partidos, son un equipo muy competitivo, muy parecido a nosotros en las condiciones desde el inicio de temporada. Están recién ascendidos, llevan varios años con el mismo entrenador, que es un gran entrenador, tienen jugadores desequilibrantes como Kubo, Pozo, Salva Sevilla, Lago Junior... Va a ser un partido muy complicado no por la necesidad de puntuación, sino porque es un equipo que siempre se lo ha puesto muy difícil a sus rivales, tanto fuera como en casa, y nos conocemos muy bien. Nunca nos hemos enfrentado en estas circunstancias de tanto desgaste físico y mental. Eso es algo un poco distinto, pero sé que va a ser un partido de muchísima exigencia y complicadísimo".
¿Piensa en la próxima temporada?: "El presente es lo más importante. La nostalgia ya pasó y el futuro está por venir. Ni en uno ni en otro tiempo tenemos incidencia real. En lo que sí tenemos incidencia real es en el presente. Lo demás no existe. Esto cambia cada día y de nada vale preocuparse por algo que ni sabes cómo va a ser ni puedes hacer nada sobre ello. Presente, presente, Mallorca, Mallorca y a disfrutar de este momento".
¿Dónde estaría el equipo sin lesiones importantes como las de Montoro o Quini?: "No lo he pensado. Sería injusto con los jugadores que han entrado y que tan bien lo han hecho. Jugadores que han participado y han asumido ese rol a marchas forzadas. Me hubiese encantado contar con ellos, es evidente, pero intento adaptarme a lo que tenemos. Y a lo que tenemos hay que darle la máxima confianza. Hacer cábalas no nos conduce a nada. Lo que sí tengo muy claro es el compromiso y Montoro, en cuanto al compromiso, ha dado la vida. La primera jornada después de las vacaciones de Navidad Montoro salió al terreno de juego de Los cármenez por su compromiso y su liderazgo. Igual que el otro día dije que su entrenador le había puesto más minutos de los que debía y asumimos ese riesgo, Montoro lo hizo el día del Mallorca allá por el 5 de enero. Esa actuación suya, ese gol, no sólo supone puntos, sino también un ejemplo. Que un líder dé ese ejemplo de compromiso y que sea capaz de sacrificar prácticamente su temporada por este equipo, es el mayor ejemplo de liderazgo, de compromiso y de ayudar a un equipo a conseguir los objetivos dentro y fuera del campo. El año pasado jugó 38 partidos, no tuvo ningún problema y este año esa posición ha estado lastrada durante toda la temporada. Esto es el fútbol. Me alegro mucho por él por lo del otro día. La ilusión de Mario cuando debutó en Vitoria era menor que la suya cuando jugó contra el Madrid el otro día".