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MILÁN 3-1 PARMA

El Milán remonta y el Nápoles no pasa del empate

Un gran Bolonia bloquea a los sureños, que ahora comparten el sexto puesto con los rossoneri que remontaron el encuentro ante el Parma en San Siro.

Milán - Parma.
Milán

Sigue el momento positivo del Milán, que tumbó 3-1 al Parma en San Siro y alcanzó en el sexto puesto al Nápoles, que en cambio no pasó del empate ante un gran Bolonia, herido tras el absurdo 2-2 en el derbi justo con los gialloblú del domingo.

Los de Pioli disputaron una buena primera parte, rozando varias veces el 1-0 con Ibrahimovic, Bonaventura (al que le anularon un tanto por fuera de juego), y Theo. Les faltaron puntería y suerte, así que, inesperadamente, los de D'Aversa se fueron al descanso con ventaja gracias a Jasmin Kurtic, que empujó entre palos un centro raso de Grassi desde la derecha. Un marcador injusto para los rossoneri, que dieron la vuelta a la tortilla en el primer cuarto de hora de la reanudación. Kessié puso las tablas con un precioso disparo desde 25 metros y Romagnoli, con un cabezazo a pase de Calhanoglu, completó la remontada.

El Parma seguía vivo: Kulusevski golpeó el larguero tras una jugada personal y Gervinho no aprovechó el rechace. El futuro juventino, después, encontró en el corazón del área a Inglese, que perdió el mano a mano con Donnarumma.

La sentencia llegó en el mejor momento de los visitantes con un contragolpe armado por Bonaventura y terminado por Calhanoglu con un violento derechazo desde el límite del área.

Al Nápoles también le tocó sufrir en el Dall’Ara. Gattuso hizo rotaciones cambiando hasta a ocho hombres respecto al domingo y dándole su primera ocasión como titular desde febrero a Lozano. El partido se le puso cuesta abajo enseguida, con un testarazo de Manolas, que se lanzó en plancha en un córner. La primera mitad, a partir de entonces, no ofreció un gran ritmo de juego, pero a los de Mihajlovic le anularon un tanto de Mbaye por un fuera de juego de pocos centímetros señalado por el VAR.

Los felsinei no tuvieron mucha suerte con el videoarbitraje, que en la segunda mitad les anuló otro gol por la misma razón, esta vez del eterno Palacio, aprovechando una asistencia de un Soriano muy inspirado. El ex del Villarreal también fue protagonista en el 1-1 decisivo, que llegó en el 80’ con una rosca zurda de Barrow. Los partenopei sacaron a sus pesos pesados (Fabián, Insigne, Callejón, Mertens), pero no lograron asustar mucho a un Bolonia que en el descuento hasta rozó el 2-1 con un latigazo de Danilo al poste.

Gattuso abandonó el campo enfadado: sus jugadores ya no tienen objetivos en el Calcio (el triunfo en la Copa le entregó la clasificación a la Europa League), pero, como dijo él, para acercarse a la cita con el Barça quiere “una actitud distinta”.