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ESPANYOL

Aséptico mensaje de Chen, que asume la culpa del "fracaso"

El presidente, en un discurso de dos minutos, se pone como el "máximo responsable" y aboga por recuperar el sitio que le corresponde al club por historia.

Chen Yansheng.
RCD Espanyol.

Lejos del primer Chen Yansheng, el que llegó a Barcelona con un saco de dinero, de ilusión y con la promesa de llegar a la Champions en tres años, el presidente del Espanyol lanzó un aséptico mensaje institucional de dos minutos a los aficionados después de que se corroborase el quinto descenso de la historia del club en la ya triste noche del miércoles en un Camp Nou vacío. El mensaje de Chen se resume en dos ideas. "La mayor responsabilidad del resultado deportivo es mía" y "nos planteamos el año como un reto apasionante y hemos fracaso".

El resto, en la tercera declaración del presidente esta temporada (la primera fue en la Junta de Accionistas, la segunda en marzo a causa del COVID-19 y esta ahora) son palabras de promesas de volver a recuperar el lugar perdido, pero en esta ocasión sin poner una fecha concreta y sin dar mayores pinceladas de la revolución deportiva que necesita la entidad y que, principalmente, pide la afición.

Esta última es la palabra más repetida por el presidente. "Quiero expresar mi más sinceras y profundas disculpas hacia la afición y los seguidores que animan al equipo. Por este motivo debemos realizar una profunda autocrítica y reflexión. Al mismo tiempo promoveremos de forma contundente el continuo desarrollo del club. Confiamos en que a través de los esfuerzos incesantes y del trabajo duro, el club volverá a la máxima categoría, el lugar que merece por historia", se arrancó el presidente, vestido con camisa y con una bandera del Espanyol en la parte derecha de su despacho.

"Los valores de lucha y de persistencia del Espanyol son respetados. Lo más importante es la afición, que siempre está allí luchando codo con codo. Vuestro apoyo son la fuente de energía y el motor para seguir adelante", explicó el presidente, aunque el club se esté alejando de sus hinchas sin apenas representación en el Consejo de pericos (más allá de Carlos García Pont). "Nos planteamos este curso como un reto ilusionante y hemos fracasado. Es muy doloroso, pero no por eso perderemos la esperanza y la ilusión. Tenemos una buena situación financiera y activos como el estadio, la ciudad deportiva, nuestro fútbol base y lo más importante, nuestra afición, que nos ayudarán para conseguir de nuevo éxitos", explicó.

Cómo no, en su discurso también introdujo un refrán chino ("Aquellos que quieren dar un salto deben agacharse primero"), y la certeza de que el Espanyol recobrará su lugar en la historia: "La experiencia del pasado será el tesoro más valioso del club. Prometemos heredar y promover la gloriosa tradición de 120 años del Espanyol y esperamos la vuelta de un club mucho más fuerte".