El Rayo resurge ante un Zaragoza que no levanta cabeza

El Real Zaragoza no levanta cabeza. Todo lo contrario que el Rayo Vallecano, que, en el partido 200 de Paco Jémez, asaltó también La Romareda y se engancha de nuevo a la pelea por el playoff. El equipo de Víctor Fernández se adelantó muy pronto con un gol de Atienza, pero no digirió el empate en el descuento de la primera mitad y encajó otros dos goles definitivos en el inicio de la segunda mitad. El Zaragoza se mantiene tercero con los mismos puntos que el Huesca, segundo, pero lo cierto es que esta derrota le resta muchísimas de sus opciones de alcanzar el ascenso directo.

Al Zaragoza se le puso enseguida el partido de cara, al rematar Atienza a la media vuelta desde el centro del área una falta que había peinado Puado. A nadie podía sentarle mejor un gol que al central andaluz, que ha vivido con el alma en vilo desde su monumental error ante el Alcorcón en el primer partido tras el parón, pero el 1-0 le quitó los nervios y las urgencias a todo el equipo aragonés.

El Rayo, que vino a La Romareda a por todas, respondió de inmediato con una vaselina de Qasmi desde el centro del campo, pero fue el Zaragoza el que tuvo la sentencia a los doce minutos en un gol anulado a Puado por fuera de juego por milímetros.

Toda la primera parte fue un toma y daca continuo, con idas y vueltas y otras dos acciones singulares: un paradón a una mano de Cristian Álvarez a cabezazo de Juan Villar (33') y una entrada de Mario Suárez sobre Burgui en el 40' que era la segunda tarjeta amarilla del mediocentro rayista. Lo cierto es que los perjuicios arbitrales al Zaragoza, lejos de detenerse, no dejan de crecer y el riojano Ocón Arráiz debió haber expulsado a Mario Suárez. La prueba más concluyente es que Paco Jémez cambió a su jugar en el mismo descanso para evitarse futuros problemas.

El Rayo no dejó de insistir en su ofensiva y logró empatar en el descuento de la primera parte, tras una falta absurda de Nieto y un golazo a bote pronto de Juan Villar por toda la escuadra.

El empate desarmó al Zaragoza y dio alas a un Rayo Vallecano que, dirigido por un brillante Trejo, volvió del descanso como un cohete y se puso rápidamente por delante con un nuevo gol de Juan Villar servido por De Frutos y sentenció el partido en el minuto 54 con un nuevo gol de Álvaro, tras un error en el pase de Atienza.

El equipo aragonés no se rindió y empujado por Raúl Guti, mediocentro tras la entrada de Soro por Dani Torres, acortó distancias por mediación de Puado.

El Zaragoza no dejó de intentarlo hasta el final, pero sus fuerzas se fueron agotando frente a un Rayo que acabó con defensa de cinco y firmó un cuarto gol en el 93', llevándose un triunfo muy valioso para sus intereses.