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ALMERÍA

La ansiedad en el vestuario almeriense hace mella

Mário Silva reconoce que los suyos la están sufriendo en esta recta final. Hace una semana apuntó que entraron "con miedo" al partido por los resultados previos en casa.

La ansiedad en el vestuario almeriense hace mella
CARLOS BARBADIARIO AS

"Hay ansiedad por parte de los jugadores porque la gente espera que hagamos las cosas bien". Fueron las palabras de Mário Silva después de perder ante el Tenerife, reconociendo que la derrota dejó algo tocado al vestuario anímicamente. No en vano, los rojiblancos desperdiciaron la oportunidad de dormir en puestos de ascenso directo y si hoy gana el Huesca en La Coruña y mañana el Zaragoza al Rayo, la segunda plaza se le pondría prácticamente imposible al cuadro indálico. El luso celebró, eso sí, que en cuatro días ya visiten Montilivi para no tener apenas tiempo de pensar en esa derrota ante los de Rubén Baraja.

Una semana atrás el propio Mário Silva argumentó que sus pupilos entraron "con un poco de miedo después de no haber ganado los últimos partidos en casa". En concreto, los rojiblancos han perdido tres de los cuatro encuentros disputados en el Estadio de los Juegos Mediterráneos después del confinamiento, venciendo precisamente ese día, al Sporting, con gol de César de la Hoz en el minuto 90. De los 21 puntos en juego desde que se reanudase la competición, los almerienses apenas han logrado una decena, desperdiciando en varias ocasiones la oportunidad de colocarse en ascenso directo.

Lo menos negativo ayer fue el fin de la racha de Darwin Núñez. El charrúa acumulaba cinco encuentros sin ver portería (la última vez que marcó fue en el Carlos Belmonte desde los once metros) y seis sin hacerlo de jugada. Ante el Sporting volvió a reencontrarse con el gol, materializando su décimo cuarta diana de la temporada en un tanto que le define, ganándole la partida a la zaga isleña por su zancada y potencia y después reventando el esférico para mandarlo a la escuadra izquierda de Ortolá. El internacional uruguayo se quitó esa ansiedad que tenía, celebrando con bastante rabia el gol a pesar de que posteriormente no sirvió para el equipo con menos experiencia en estas lides de los aspirantes al ascenso directo.