El Cádiz apuntala el liderato
Un doblete de Lozano dio la victoria al conjunto amarillo ante un timorato Oviedo. Los de Cervera, a cinco puntos de Huesca y Zaragoza.
Volvió el líder del primer tercio de temporada. Aquel que no daba opción al rival y que a base de percutir y percutir, acababa llevándose la victoria partido tras partido. El Cádiz ha ganado al Oviedo con comodidad (2-0) y apuntala un liderato que ha ostentado durante 34 de las 38 jornadas que se llevan disputadas, dejando la distancia en cinco puntos con Huesca y Zaragoza (con un partido menos) y en seis con el Almería.
El partido comenzó accidentado. Sergio González y Tejera chocaron cabezas en un salto. El peor parado fue el mediocentro amarillo, al que le tuvieron que vendar por una fuerte hemorragia. Tras el susto, el Cádiz tomó el mando, sabedor de que no podía dejar escapar más puntos si quiere cerrar el objetivo del ascenso. Con un ritmo pausado pero constante, los amarillos fueron percutiendo poco a poco la poblada defensa (cinco jugadores) del Oviedo.
En la primera llegada amarilla con algo de peligro, Tejera cometió penalti por mano. Álex, el que nunca falla, esta vez falló. El madrileño lo lanzó muy centrado y Lunin adivinó. El error no hizo mella en los locales, que siguieron intentándolo con ahínco. Espino volvió a probar fortuna minutos después en un centrochut que se fue envenenando y pilló algo desprevenido a Lunin (29’). Fuera.
Parecía injusto que el Cádiz no se fuera con ventaja al descanso y al filo del mismo llegó el gol local. Y de los que gustan en la parroquia gaditana: rápido contragolpe conducido por Espino, pared con Perea y tras el centro del uruguayo que apuró la línea de fondo, Lozano, el más listo, marca adelantándose a toda la defensa. Justa recompensa para el que más lo buscó.
Se gustaba el Cádiz, volviendo a mostrar las virtudes de inicio de temporada y a los pocos minutos de la reanudación Lozano volvió a ver puerta. Esta vez aprovechando un error defensivo de Lucas. El hondureño, que estaba con la caña en el segundo palo, no falló ante Lunin. A Ziganda se le desmontaba el plan inicial en ocho minutos de asedio gaditano. Aún así los suyos lo intentaron con alguna acción aislada. Rodri la tuvo, con un remate franco delante de Cifuentes y la mandó a la grada. Minutos después el que probó suerte fue Borja Sánchez, en un lanzamiento de falta. Fuera. No era el día para los carbayones.
El Cádiz se dedicó entonces a guardar la renta y los ovetenses se lanzaron con todo al ataque. Lolo, Sangalli y Rodri (de chilena) volvieron a intentarlo, pero en este aspecto también volvió el Cádiz de las grandes citas. Aquel que se parapeta en defensa y no concede errores. El pitido final hizo justicia en el marcador. El Oviedo deberá seguir luchando por conseguir la permanencia en las cuatro jornadas que restan, mientras que el Cádiz, que volvió a ganar cinco partidos después, se afianza en el liderato. Un pasito menos para el ascenso...