Una carrera de cinco jornadas
El Real Zaragoza, que sólo había perdido seis partidos antes del parón, suma cuatro derrotas desde la reanudación, pero continúa con opciones de todo y con los mismos puntos que el segundo clasificado.
Decía Valdano que el fútbol es un estado de ánimo y no le faltaba razón. El Real Zaragoza ha vivido su semana más trágica tras el confinamiento, que dio comienzo con la polémica derrota frente al Huesca en el último segundo, y a raíz del innecesario penalti de Montilivi toda esa crueldad se trasladó al terreno de juego. El equipo desapareció, algo prácticamente inaudito esta temporada, y eso es lo más preocupante y peligroso, que hay signos de que el ánimo del vestuario, y también de la afición, se ha visto afectado por estos últimos resultados y a lo largo de la historia futbolística muchos proyectos que iban muy bien encaminados han saltado por los aires por este mismo motivo.
Por tanto, es necesario recordar que el Real Zaragoza aún se encuentra en una magnífica posición para lograr el objetivo. Es cierto que el equipo aragonés sólo había perdido seis partidos en las 31 jornadas anteriores al parón y que desde la reanudación, en únicamente seis encuentros, ya suma cuatro. También es cierto que el estado anímico de antes del confinamiento había alcanzado el máximo nivel, que se da cuando jugadores, técnicos y aficionados no contemplan ni un solo partido ni escenario en el que se pueda caer derrotado, y que ahora el nivel de confianza incluso está por debajo de lo deseable. Y no deja de ser menos cierto que la falta de público en La Romareda está mermando a un equipo que ha perdido ese plus que ningún otro club de la categoría tiene. Pero sería conveniente olvidar todo eso y centrarse en lo verdaderamente importante, en el futuro más inmediato, en que la competición se ha convertido en una carrera de cinco jornadas.
El Real Zaragoza tiene en estos momentos los mismos puntos que el segundo clasificado, por lo que le vale hacer un punto más que el Huesca en los quince restantes. O hacer tres más que el Cádiz. Incluso sumar los mismos que el Almería. Con que se den dos de estas tres opciones, el equipo aragonés estará al año que viene en Primera por la vía rápida. Y si no, aunque se hayan tenido pésimas experiencias con el playoff con anterioridad, es una última bala que habrá que intentar aprovechar por todos los medios. No es el momento de bajar los brazos. Es el momento de aunar esfuerzos. Es el momento de recuperar físicamente a algunos jugadores. Es el momento de corregir errores y ser más fiables en las áreas. Es el momento de reencontrarse con ese buen fútbol que incluso en estos partidos ha dado señales de vida. Es el momento de recuperar el ánimo y la mejor medicina para este último punto, y también para todos los demás, es lograr una victoria, empezando por este lunes frente al Rayo Vallecano.