Arranca la extraordinaria Segunda División rumana: "Es injusto"
Seis equipos lucharán por el ascenso a Primera en una mini temporada de cinco partidos que arrancarán con la mitad de puntos que tenían antes de la pandemia.
Turnu Magurele y FC Arges darán este viernes el pistoletazo de salida al remiendo más extraño de la Europa futbolística post pandemia. Ante la imposibilidad de completar la Segunda División tal y como estaba previsto, la Federación de Rumanía ideó un nuevo formato con solo seis equipos -los 15 restantes se marcharon de vacaciones- y una injusticia palpable: cada club jugará una mini temporada de cinco partidos que arrancará con tan solo con la mitad de los puntos que tenía antes de la crisis del coronavirus.
En esta historia hay un gran perjudicado: UTA Arad. El equipo en el que milita el español Soufiane Jebari marchaba líder con 11 puntos de ventaja respecto al segundo clasificado. El club, un histórico del fútbol rumano que cuenta en su palmarés con seis títulos de liga, lo que le llevó a participar en la fase previa de la Liga de Campeones en la década de los 70, ha visto reducida su ventaja de 11 a cinco puntos. Es por eso por lo que emitió una queja al TAS que fue rechazada esta misma semana.
"No estamos contentos con la decisión, pero es algo que viene de arriba y lo único que podemos hacer es aceptarlo. Somos conscientes de que la situación es complicada, pero lo único que pedimos es que no nos quitaran puntos que nos hemos ganado en el campo. Es injusto", dijo a Migrantes del Balón Soufiane Jebari. El español, con pasado en Damm, Girona o Llagostera, debía medirse al Petrolul este fin de semana, pero la detección de cinco positivos por coronavirus en el cuadro rival aplazó el encuentro. El próximo jueves UTA Arad se medirá a Turnu Magurele con la intención de demostrar que "somos el mejor equipo de la categoría con diferencia".
En total, serán cuatro los futbolistas españoles que disputen esta inusual Segunda División rumana. A Jebari, quien arranca el campeonato líder con 25 puntos, hay que añadir al balear Tano Bonnin y al hispano-marroquí Saifeddine Alami, que participarán con un Rapid Bucarest que se encuentra a tan solo un punto del ascenso directo. En la misma situación está el Petrolul de Pol Roigé, que llegó a Rumanía justo antes de la crisis sanitaria. Los dos primeros clasificados ascenderán de forma directa y el tercero disputará una eliminatoria frente al penúltimo clasificado en Primera.