El Leganés podría descender virtualmente el domingo
Una derrota del Leganés ante el Espanyol y un triunfo del Celta ante el Betis dejaría el descenso sentenciado a falta del golaverage general.
El Leganés podría convertirse el próximo domingo en virtual equipo de Segunda División. Los pepineros jugarán en Cornellá contra el Espanyol a las 17:00 un partido que, de perder, y vencer el Celta al Betis, haría casi matemáticamente imposible la salvación. Gallegos y madrileños tienen igualado el golaverage particular y en el general la desventaja blanquiazul es notable: -25 goles para el Leganés frente a los -10 del Celta. En tal escenario el descenso sería prácticamente imposible y se podría confirmar ya en el Eibar-Leganés del jueves.
Así pues la única fórmula para que el Leganés mantenga sus ínfimas posibilidades es ganar al Espanyol y esperar que el Celta no lo haga (en las cuentas pepineras, mejor que pierdan, obvio) al Betis. Sólo así podría prolongar una agonía que en el entorno de Butarque consideran ya sentenciada, más después del resultado (0-3) e imagen que ayer cosecharon los de Aguirre frente al Sevilla. Por primera vez en mucho tiempo el Leganés no pudo si quiera plantar cara a su rival. El descenso es, insisten al sur de la capital, el único camino posible, aunque el Vasco se aferra a los números.
"Se agota el tiempo. Anímicamente estamos tocados. Somos profesionales hay que estirar nuestras posibilidades. Yo no permitiré que nadie se relaje. Y el que se relaje, no jugará", avisó Aguirre tras la derrota, la que el técnico considera única desde que llegó en la que los suyos no compitieron como a él le habría gustado, en, al menos, algún tramo del partido.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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A contracorriente
Tras empatar contra el Granada, Rubén Pérez, uno de los capitanes, afirmó que las cuentas del vestuario señalan la necesidad de sumar "37 o 38 puntos" para lograr la salvación, esto es, sumar al menos cuatro victorias en los cinco partidos que restan. Un panorama que ya entonces sonaba optimista y que se choca contra la realidad de un año en el que el Leganés sólo ha vencido cinco partidos.
El último, justo antes del parón ante el Villarreal. Desde entonces el equipo suma una racha de seis encuentros disputados y sólo dos empates. Esos dos puntos de dieciocho posibles se acercan peligrosamente a la marca que consiguió el equipo en el arranque y que provocó la dimisión de Pellegrino. Entonces el Leganés sólo sumó dos puntos en nueve encuentros.