Las Palmas
Pepe Mel: “Cuando la preocupación viene por abajo, todo se enturbia”
Sostiene que “lo importante es alejarse todo lo posible del descenso”. “Estamos comprometidos con Las Palmas más allá del 30 de junio”, advirtió.
Cuatro partidos después del parón, el sol vuelve a salir para la Unión Deportiva Las Palmas. Suma ocho de los doce puntos posibles y no ha encajado ningún gol. De repente, ha conseguido la quimera de meterse en la pelea por los playoff. “Si vencemos mañana nos quedaríamos a un punto de la pelea y, además, le tendríamos ganado el gol average al Elche”, recuerda Pepe Mel.
La nueva y repentina perspectiva con la que se ha encontrado Las Palmas no impide que reine la prudencia en el equipo y su cuerpo técnico. “Lo más importante es alejarnos de abajo todo lo posible”, recordaba el entrenador de la UD. Se trata, en cualquier caso, de ahuyentar la presión: “Cuando la preocupación viene de atrás todo se enturbia y las sensaciones no son buenos. Ahora tenemos 46 puntos, lo que significa que, tras el parón obligado por la pandemia, hemos hecho buenos partidos”. Asimismo, insiste el entrenador madrileño en el exceso de opositores a la parte alta, descargando así a su equipo de más presión añadida. “Hay muchos equipos implicados en la pelea por los playoff. Ganar o perder uno o dos partidos consecutivos lo puede cambiar todo”, insiste.
Se congratuló asimismo Mel por el buen estado de su plantilla, más allá de las lesiones de Drolé, Raúl Fernández o Álvaro Lemos, en cualquier caso circunstanciales los problemas bucales de Rubén Castro que lo convierten en duda para mañana. “Se está demostrado que no tenemos problemas físicos”, aseveraba, apostando una vez más por las rotaciones derivadas de una plantilla profunda: “Acabamos bien los partidos, sin molestias musculares, pero hablar de esto es peligroso (se ríe). El equipo no da muestras de estar cansado. Favorece además el sistema de rotaciones, que hace que todos estén involucrados”. No solo en el equipo, sino con el club. El 30 de junio acaban varios contratos, entre ellos el del entrenador. De abandonar el barco, nada: “Los jugadores han demostrado su predisposición a estar aquí, al igual que el cuerpo técnico. Estamos comprometidos con el club, con su gente y su afición. Si la Liga acabase el 2 de agosto seguiríamos aquí peleando por la Unión Deportiva Las Palmas”.
Esa “pelea” le lleva, de momento, a afrontar el partido contra el Elche “como una final”. “Ya lo eran los que jugamos contra Girona, Almería, Lugo y Albacete”, afirmaba esta tarde en la Ciudad Deportiva. “Una final” que, en este caso, podría virar de manera abrupta el timón del barco amarillo: “Si ganamos mañana podríamos dejar claras nuestras opciones. Después jugaremos otra, en Huesca, con el cuchillo entre los dientes”.
De momento, toca afrontar la de mañana en el Estadio Gran Canaria contra el Elche, al que ya venció 2-3 este curso en el Martínez Valero. “Es un equipo muy bien trabajado. Mañana será muy intenso, como lo estamos siendo nosotros”, vaticinó. Y recordaba: “Perdimos el año pasado 0-1 por la velocidad de Josán y otros jugadores que, si no estás a su par, te ‘matan’. La velocidad es el principal argumento que tiene. Este año íbamos perdiendo 2-0, también con velocidad de Josán, ... Intentaremos que mañana no puedan ofrecer eso”.
Rubén Castro-Nino.
El delantero grancanario cumple 39 años precisamente mañana. Por su parte, Nino hace ya un rato que encara la cuarta década de su vida. “Llevo más de diez años siendo, en diferentes equipos, el entrenador de Rubén. Pude haberlo sido varias veces de Nino, pero por desgracia me voy a retirar sin esta posibilidad”, se lamentaba Mel. Para ambos delanteros, ejemplos de pundonor y ganas en la longevidad, solo tuvo buenas palabras: “Mientras se sigan cuidando, alimentándose bien… Nino sabe leer muy bien los partidos. Es como Rubén, aunque lo hace diferente porque se aprovecha del trabajo de otros. Esta serie de cosas facilitan el fútbol a los demás y lo hacen más bonito”.