MEMORIAS DE SUDÁFRICA | EL PERSONAJE
Deco, un brasileño contra Brasil
El mediocentro apuró sus últimos días como jugador de la selección portuguesa en Sudáfrica. Allí vio como sus compañeros se enfrentaban a Brasil, el país donde creció.
"Soy brasileño, pero Portugal me lo ha dado todo. Incluso, más que Brasil. Yo decidí, en su momento, jugar con Portugal para demostrarle mi gratitud. Yo sabía que podía ser llamado por Brasil, porque aún era joven, pero prefería defender los colores de Portugal", decía Deco a este periódico diez años atrás. Como tantos otros brasileños nacionalizados portugueses (Pepe y Liedson en esa misma convocatoria), Deco prefirió jugar para el país que le había acogido con los brazos abiertos. En su caso, donde triunfó con el Oporto, siendo el 10 de la primera Champions de José Mourinho.
Deco ya llegaba a Sudáfrica con 32 años, tras una discreta temporada en el Chelsea y 74 partidos con Portugal. Un palmarés envidiable y, sobre todo, nada que demostrar. Al contrario que en la Euro 2004 cuando, desde el descanso del primer partido, jugó todos los minutos. Sin embargo, no por ello dolió menos despedirse de la selección lesionado. En un entrenamiento sufrió un pinchazo en la cadera que no le permitió ni sentarse en el banquillo ante Corea y Brasil, el rival más especial posible y contra el que debutó en un amistoso de finales de marzo de 2003.
Como otra leyenda, Henry, Deco no tuvo la despedida que una figura de su talla se habría merecido. Pero siempre se dice que no hay finales feos o bonitos, simplemente finales. "Evitar a España en octavos sería bueno", dijo el 24 de junio de 2010. El 29, Villa les eliminó.