El Atlético vuelve a casa
El equipo rojiblanco se entrenó en el Wanda Metropolitano antes de recibir al Valladolid. El último partido fue el 7 de marzo. Se esperan rotaciones.
El Atlético se ha refugiado en el Wanda Metropolitano para preparar el partido contra el Valladolid. El equipo rojiblanco recibirá al pucelano mañana como lo hizo hoy, con las gradas vacías y sin el apoyo de su gente que tanta energía ofrece. Desde el 7 de marzo no juega el Atlético como local, en el empate a dos ante el Sevilla.
Tras ese encuentro llegó la locura de Anfield, con la clasificación para los cuartos de final de la Champions remontando el partido al vigente campeón, el parón por la crisis sanitaria del coronavirus y el regreso a LaLiga empatando en San Mamés y goleando por 0-5 en El Sadar. Esa goleada, unida a los pinchazos de Real Sociedad y Getafe, han servido al Atlético para volver a los puestos Champions y ahí quiere mantenerse hasta el final de curso.
Para ello es vital seguir ofreciendo la solvencia como local a pesar de no tener a la afición cerca. Simeone volverá a variar su once ante la concentración de partidos, con tan sólo dos días para preparar el siguiente encuentro. Ante Osasuna, Trippier y Thomas rotaron y aparentemente volverán al equipo titular. Algo que podría hacer Hermoso, para dar descanso a Savic, Giménez o incluso Lodi, en el lateral izquierdo, un puesto en el que también pueden jugar Saúl o Manu Sánchez. Felipe, al igual que Vrsaljko, continúa trabajando al margen para recuperarse de su lesión.
En el medio podría regresar al esquema un Marcos Llorente en pleno crecimiento y que en El Sadar marcó un gol y dio dos asistencias en la media hora que jugó. Lemar también cuenta con opciones de ser la novedad en el equipo, después de no participar en esa goleada, aunque Carrasco ha regresado del parón con mucha fuerza. Arriba, el Cholo ha confiado en Diego Costa para medirse al Athletic y a Osasuna, pero contra el Valladolid podría llegarle la hora a Morata, autor del cuarto tanto en Pamplona. Muchas variantes en la plantilla para un Simeone que sabe que tiene que repartir esfuerzos y al que los cinco cambios le están permitiendo explotar la versatilidad de su equipo.