Unzué: "Voy a tener el privilegio de ayudar con esta enfermedad"

Canción de Pau Donés en la rueda de prensa: “Sus canciones tienen fondo y son interesantes. Como consecuencia de su muerte, hemos escuchado más sobre él y hemos visto entrevistas donde explicaba su forma de vivir y para mí ha sido una inspiración”.

Has mostrado entereza: “Si hubiese estado en otro estado mental no os hubiese convocado. Lo he llevado a cabo porque me siento bien. Cuando vas cumpliendo años te sientes mejor ayudando que siendo ayudado y yo voy a tener ese privilegio con esta enfermedad. No puede ser que una persona con esta enfermedad deje de hacerse una operación para no ser una carga económica para su familia. Cuando leo a Carlos Matallanas en su blog, me veo reflejado en muchas cosas. Él sabe que está haciendo un trabajo fantástico y hay que reconocérselo. Está ayudando a todos los pacientes de ELA.

Primeros síntomas: “Yo empiezo a visitar neurólogos hace cinco años. Tenía muchos calambres en la bicicleta y cuando me iba a dormir por la noche mi sistema nervioso seguía activo y me despertaba mucho. Los tres primeros años no pasaba de ser incómodo. El año que estuve en Vigo de entrenador empecé a sentir pérdida de fuerza, estaba más cansado. Ese verano un dedo de la mano izquierda empezó a perder movilidad. Estas enfermedades se acaban diagnosticando descartando que son otras enfermedades. Lleva tiempo y el verano pasado me dieron el diagnóstico y este febrero me lo han confirmado”.

Mensaje de Carlos Matallanas: “Hola, Juan Carlos. Me piden que te mande un mensaje. No dudes en consultarme lo que necesites. Somos compañeros de equipo. Yo soy veterano y tu acabas de subir de juveniles. Me siento identificado con lo que has hecho. Te deseo buena suerte porque será la del resto de enfermos y sus familias. Nadie está libre de padecer esta enfermedad. Para ganar la guerra solo tenemos la ciencia. Mucha fuerza y un abrazo grande, Juan Carlos. Vamos a por ello”.

¿En qué punto estás?: “Noto falta de fuerza en las extremidades. He perdido fuerza y habilidad. Aún me valgo para todo, pero voy notando esa falta de fuerza. Al subir unas escaleras necesito barandilla para ir más seguro. Puedo andar, pero me siento cada kilómetro y medio o cada dos kilómetros. Soy un poco más pausado. Pienso las cosas un poco más. Con el objetivo que tengo por delante creo que esto me va a ayudar”.

¿Cómo os habéis reforzado tú y Luis Enrique?: “Se resume muy rápido, respetándonos el uno al otro. Coincidimos en muchas cosas, pero en otras somos opuestos. Cada uno tiene su forma de llevar su situación. Con Luis iría al fin del mundo porque su fondo siempre es muy claro y, sobre todo, muy bueno”.

¿Ahora ves la vida diferente?: “Sí, las circunstancias de cada uno nos hacen reflexionar. Tenemos ciertos miedos a bajarnos del tren que hemos generado todos y va a mil por hora. De vez en cuando bajar de ese tren y reflexionar no viene mal. Yo creo que ayuda mucho”.